Han pasado ya treinta años desde que Jonathan Demme triunfó en los Óscar con ‘‘Philadelphia’’ (1993), la película que ayudó a visibilizar tanto la homosexualidad como la enfermedad que amenazó con estigmatizarla públicamente, y gracias a aquel avance social hoy en día se estrenan con absoluta normalidad productos inclusivos que nos recuerdan que el romanticismo no es exclusivo de la heterosexualidad.

En ‘‘Quédate a mi lado’’ (2022), nos cuentan una historia de amor entre dos personas del mismo sexo, con el mismo espíritu melodramático que pudiera tener por ejemplo ‘‘La fuerza del cariño’’ (1983), citando de paso a Shirley MacLaine.

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Pero la mayor influencia es la televisiva, debido a que el personaje que encarna Jim Parsons, conocido por la serie ‘‘The Big Bang Theory’’, es el de un gacetillero que escribe en una guía de la programación de la pequeña pantalla. Por eso recuerda su infancia dentro de una de esas ficciones catódicas por capítulos, con risas enlatadas y todo. Sigue allí, porque no ha madurado, y cuando conoce a su pareja vive recluido en su habitación, decorada con muñecos y demás merchandising de Los Pitufos.

Parsons es el alter ego de Michael Ausiello, en cuyo libro autobiográfico se basa esta dramedia, que pasa de la risa inicial a la ya anunciada en el título original tristeza del final. Se trata de una tristeza más bien reconfortante, gracias a que la figura del que se va resulta inspiradora para su compañero de vida, a la hora de madurar y, sobre todo, de aprender a relacionarse con los demás.