Carlos GIL ZAMORA
Analista cultural

Una petición oportuna y necesaria

Al recoger un premio Godot que Pablo Messiez recibió por “La voluntad de creer”, además de lo que se debe decir en esos momentos eufóricos, pidió algo más de debate. Se dirigió a los críticos y críticas que otorgan esos premios para que colaboraran en crear espacios para la confrontación de ideas sobre el noble arte del teatro en todas sus manifestaciones. Imagino que nadie se dio por aludido. Estábamos de fiesta. En el contexto donde se expresó, esa petición me pareció lúcida y necesaria. Recordó que, en su Buenos Aires natal era un agobio estar casi cada día en mesas discutiendo sobre todo tipo de cuestiones, pero que notaba una falta de esos lugares donde se habla, se escucha, se aprende o se confirman intuiciones, sabidurías y nuevas maneras de ver la profesión y la creación. Apoyo la moción. En estos momentos líquidos existen unas rutinas, pero hace mucho tiempo que nadie revisa sus principios, las motivaciones socio culturales por las que se hace tal obra, de esta forma y en tales condiciones.

Se hace, puede salir bien o mal, pero no se habla, no se propicia el uso del pensamiento crítico que estudie las motivaciones filosóficas, éticas, estéticas y políticas, para hacer lo que se hace. Al menos hablar de ello, a alguien le servirá para ubicarse.