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DRAMA MIGRATORIO

El Aita Mari rescata a 172 personas en el Mediterráneo y pide cumplir la ley

El buque de rescate Aita Mari auxilió ayer de madrugada a 172 personas en el Mediterráneo Central en un operativo en el que salvaron a 294 personas. Salvamento Marítimo Humanitario denunció la inacción de las autoridades maltesas e italianas y el incumplimiento de la legalidad internacional, que costó la vida el miércoles en esas aguas a un hombre, una mujer y un bebé.

Algunas de las personas rescatadas, en la cubierta del Aita Mari.
Algunas de las personas rescatadas, en la cubierta del Aita Mari. (David MELERO | SMH)

El Aita Mari participó ayer de madrugada en el rescate de un total de 294 personas, en una operación conjunta con el barco de monitorización Nadir y la Guardia Costera italiana, y subió a bordo a 172 de ellas, entre las que se encontraban cuatro niños de menos de 10 años y dos bebés.

Según informó en un comunicado la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), que fleta el barco, el avión de observación Airborne de la ONG Sea Watch avistó varios botes «precarios y sobrecargados» con 294 personas a bordo en situación de emergencia.

Las embarcaciones se encontraban al suroeste de Lampedusa, en zona Search and Rescue (SAR), donde Malta «tiene responsabilidad directa en su salvamento y rescate», apuntó SMH.

Los centros de coordinación de Malta y de Roma fueron informados de la situación de emergencia, pero, «ante la ausencia de respuesta de las autoridades maltesas y la negativa, en un primer momento, de intervención de las italianas», se procedió al reparto de chalecos salvavidas y a embarcar a bordo del Aita Mari a 172 personas. En la operación de rescate colaboró el bote de monitorización Nadir, de la ONG ResQship, y la Guardia Costera italiana, «que finalmente se ha desplazado hasta el lugar» gracias a la comunicación de la situación transmitida desde el Aita Mari.

En total fueron rescatadas 294 personas, de las cuales 172 subieron a bordo del Aita Mari (93 hombres, 16 mujeres, 57 menores de entre 10 y 17 años, 4 niños de entre 3 y 10 años y 2 bebés de 0 a 2 años) y a las que las autoridades italianas asignaron el puerto de Salerno para ser desembarcadas.

Todas ellas son de origen subsahariano y «probablemente partieron de Túnez», señaló. Según la primera evaluación médica, todas se encuentran fuera de peligro.

INCUMPLIMIENTO DE LA LEGALIDAD

Salvamento Marítimo Humanitario recordó que «el convenio internacional sobre el derecho en el mar, artículo 98, establece la obligación de los Estados ribereños de mantener un servicio de salvamento adecuado y la colaboración con Estados vecinos que garantizan la seguridad marítima».

Citó también el convenio internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo de 1979, que en sus artículos 10 y 11 establece la obligación de prestar auxilio y coordinación entre Estados, así como el convenio Solas Cap. V sobre seguridad de la navegación, «y en particular la resolución MSC 167 (78) que establece las directrices para que los supervivientes de un siniestro reciban auxilio, independientemente de su nacionalidad o situación jurídica, o de las circunstancias en que hayan sido encontrados».

Desde Salvamento Marítimo Humanitario reclaman que se cumpla la ley y se apliquen medidas institucionales y proporcionales de atención a la emergencia humanitaria, así como políticas de refugio y asilo, respetando tanto las leyes marítimas nternacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos o la Convención Europea de los Derechos Humanos.

Por ello, denunciaron «la no coordinación y reacción tardía de Italia y Malta en el transcurso de una emergencia que sucedió también este miércoles, y que costó la vida a tres personas, un hombre, una mujer y un bebé. A pesar de múltiples alertas de Airborne (el avión de la ONG SeaWatch) sobre la necesidad de ayuda por entrada de agua en la embarcación, esta llegó demasiado tarde».

Además de las tres personas fallecidas, 44 fueron rescatadas finalmente. La ONG indicó que durante ese mismo día la ruta canaria se saldó con 37 víctimas mortales más que, «por inacción de las autoridades españolas y marroquíes, se encuentran desaparecidas».

La ONG subrayó que «nos avergüenza comprobar cómo después de más de 500 víctimas mortales por un incumplimiento de auxilio ante los ojos de todo el mundo la Unión Europea y sus Estados miembros Grecia, Italia, Malta y España mantienen una política criminal de omisión de socorro a las personas migrantes y refugiadas. Solo se puede comprender desde la visión de aquellos que se sienten impunes ante crímenes de tal gravedad».

«Mientras tanto, se emplean miles de dólares, se movilizan recursos contra reloj y se dedican cientos de horas en informativos, conexiones, entrevistas, hipótesis, mapas, creatividades con diseño del fondo marítimo haciendo seguimiento del salvamento de cinco personas que han sufrido un accidente haciendo turismo subacuático. ¿Es posible que se haya llegado a este nivel de indiferencia? A similar profundidad quedarán los 500 cuerpos que reclaman familiares por medio mundo y que ninguna institución parece mostrar interés en recuperar», lamentó.



Salvamento de 176 migrantes en Canarias

Salvamento Marítimo rescató entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer a 167 personas de origen subsahariano, entre ellas 18 mujeres y cinco niños, que intentaban llegar en tres lanchas neumáticas a las islas de Lanzarote y Gran Canaria.

La primera de las precarias embarcaciones fue localizada a unos nueve kilómetros al nordeste de Lanzarote. A bordo viajaban 53 personas, que desembarcaron la noche del miércoles en el puerto de Arrecife en buen estado.

Poco antes de la medianoche, se socorría desde Arguineguín (Gran Canaria) a otra zódiac avistada a 75 km de la costa. Se trataba de un grupo de 60 personas, conformado por 54 hombres, cuatro mujeres y dos niños. Un bebé y su madre fueron trasladados al hospital tras recibir asistencia en el muelle por patologías leves.

Y ayer, sobre las 06.25, se detectó una tercera lancha a 22 kilómetros al este de Lanzarote con 54 personas, que fueron transportadas al puerto de Arrecife. GARA