Joseba ITURRIA
BILBO
Elkarrizketa
Juan mari aburto
Alcalde de Bilbo

«Es un orgullo enorme tener al Tour y vamos a ser el centro del mundo»

El alcalde de Bilbo transmite como Christian Prudhomme el deseo compartido de su ciudad y del Tour de acoger el Grand Départ. No espera problemas por las reivindicaciones de los ertzainas y se muestra convencido de rentabilizar el dinero destinado para organizar el inicio de la mejor prueba ciclista en el proceso que explica cómo empezó en la Vuelta en 2016.

(Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Juan Mari Aburto atiende a GARA cuando se culmina el proceso que ha hecho posible que el Tour salga de su ciudad.

¿Qué supone para Bilbo acoger la salida del Tour?

Que somos una ciudad atractiva, moderna, cosmopolita, segura y limpia porque si no el Tour no vendría a una ciudad que no fuera todas estas cosas. Y supone un orgullo enorme tener al Tour en Bilbao y vamos a ser el centro del mundo. Vamos a entrar en cientos de millones de hogares a través de las televisiones de 190 países. Es una campaña de marketing que no tiene precio. Además del impacto directo estos días, habrá uno diferido y mucha gente que vea las imágenes de Bizkaia y Euskadi vendrá a visitarnos en un futuro.

Se pagan 12 millones a ASO, ¿pero cuánto invierte en total la capital y cuánto genera?

Se invierten doce millones, Bilbao aporta tres y luego hay una gran aportación en especie, policia municipal, movilidad, espacios públicos… La referencia que tenemos es lo que ha ocurrido en otras ciudades antes, pero para hacer las cosas con rigor hemos licitado un estudio de impacto del Tour que presentaremos en octubre. Estamos seguros de que será importante, muy superior a la inversión realizada. Los hoteles en Bilbao tienen una ocupación por encima del 90%, un dato extraordinario.

Con tres millones Bilbo es la que capitaliza la inversión...

Tenemos el Grand Départ, pero la Diputación pone una cantidad similar, como el Gobierno Vasco, y los otros tres millones se aportan entre Diputación Foral de Gipuzkoa, la de Araba y los ayuntamientos de Donostia y Gasteiz. El Gobierno también va a poner a la Ertzaintza, que será necesaria para que la carrera se desarrolle con normalidad.

¿Cómo ha vivido las amenazas de la Ertzaintza que parecían poner eso en peligro?

No hemos tenido inquietud en ningún momento. Confiamos en la profesionalidad de la gente. Tenemos una cierta preocupación, pero lo importante ahora es que el Tour estará por encima de todo. Queremos que se hable de Bilbao, Donostia, Gasteiz, Bizkaia, Euskadi, Baiona... Queremos demostrar al mundo nuestra gran potencialidad porque si somos capaces de hacer el Tour vamos a demostrar que somos capaces de hacer cualquier cosa. El Tour nos ofrece un escaparate extraordinario para presentar al mundo nuestra identidad y para mostrarnos como territorio abierto.

¿Cómo vivió la la salida en Donostia 1992 y cómo ha sido todo el proceso para volver a traer el Tour a Euskal Herria?

Recuerdo bien aquella época, yo era parte del Departamento de Interior con Juan Mari Atutxa. Recuerdo que aquella salida se dio en una situación muy diferente. ETA golpeaba a muchas familias. Hoy la situación ha cambiado totalmente, a mejor. Tenemos una ciudad, un territorio, un país abierto, atractivo, porque el Tour decide venir donde nosotros.

Nuestra relación empieza en 2016, en una etapa de La Vuelta que concluyó en Bilbao. Habíamos contactado ya con Javier Guillén, director de La Vuelta, y como la empresa del Tour es la misma, tuvimos la fortuna de que Prudhomme en aquella etapa vino a Bilbao. En la primera reunión vimos que había una confluencia de intereses. El Tour quería venir y Bilbao quería tener el Tour.

Empezamos a trabajar los equipos de Diputación, Bilbao, Gobierno Vasco conjuntamente con la idea de traer el Tour. Nos vino la pandemia que lo paró todo menos el trabajo porque seguimos en contacto y hubo reuniones con el Tour en Bilbao en plena pandemia, hubo visitas nuestras a París y seguimos trabajando. Concluida la pandemia vimos todos que era el momento. Se ha hecho un gran esfuerzo institucional y quiero felicitar a los equipos de trabajo que van a demostrar que en Bilbao, en Bizkaia y en Euskadi hacemos las cosas bien. Y el Tour va a quedar satisfecho del Grand Départ en Euskadi.

¿Cómo se organiza todo lo que no se encarga el Tour?

Tenemos un instrumento muy importante, Bilbao Ekintza, una empresa municipal que es nuestra agencia de desarrollo económico y toda la contratación del Tour, no solo la de Bilbao, también la de Donostia y Gasteiz, se ha hecho a través de Bilbao Ekintza. Hay un equipo muy potente de trabajo para determinar todas las necesidades del Tour y, a partir de ahí, se implican muchas áreas, la policía municipal, el área de movilidad, el de espacios públicos, el de obras... Ha habido retirada de algunos elementos del mobiliario urbano. Se ha trabajado continuamente con reuniones lideradas por mí mismo, con mi presencia cada cierto tiempo para ir analizando có-mo evolucionaba el Tour y con un equipo potente del Gobierno Vasco. Una estructura dedicada solo al Tour.

El equipo directo pueden ser quince-veinte personas, pero luego dentro de los equipos de cada una de las áreas municipales hay mucha gente dedicada en movilidad y seguridad, unas 200 personas como mínimo, sin olvidar que hemos seguido haciendo otras muchas cosas. Ha sido complicado, con un trabajo orquestado en el que hemos funcionado como un engranaje.

¿Qué siente estos días?

Hay una parte de nerviosismo, estamos con la cosa de que todo salga bien, cada minuto estamos en tensión para que todo esté perfecto para que el Tour quede contento. La organización nos transmite que están muy contentos, la Fan Zone es la más grande hasta ahora de la historia del Tour. Es una gran oportunidad para mostrarnos al mundo y tiene que ser un trabajo coral de todos, las instituciones, empresas, gente de todo tipo y la ciudadanía aceptando una visión de la gran ciudad que somos.

Después de lo de Suiza se ha asfaltado el recorrido para que la seguridad sea máxima.

En las carreteras el trabajo fundamentalmente le ha correspondido a las Diputaciones, en nuestro caso ha sido más pequeño por ser menor el recorrido por Bilbao, pero se ha buscado que las carreteras estén perfectas con un asfalto en un impecable estado. La subida de Pike Bidea va a ser extraordinaria, preciosa. Hemos puesto todos los recursos que el Tour requería para que todo salga bien.

El Tour provoca problemas a los ciudadanos con el cierre de las carreteras y calles...

Estuve el año pasado en París recibiendo el testigo del Tour y el cierre allí era impresionante, no nos podíamos mover más que andando. En Bilbao desde el punto de vista de la movilidad, la situación va a ser compleja estos días. Por eso hemos dado tres ruedas de prensa para explicar los cortes de tráfico que se van a producir. Hay una información exhaustiva en la web del ayuntamiento para que la ciudadanía pueda planificar sus salidas y sus movimientos y me gustaría transmitir a la ciudadanía bilbaina que vivan el Tour, que sientan el orgullo de pertenencia a una ciudad a la que el Tour ha querido venir. Vamos a vivir un momento histórico y por eso pido un poco de generosidad. Va a haber situaciones molestas, pero son necesarias para tener un evento así.

¿Y qué supone para la afición vasca en general este inicio?

La afición vasca al ciclismo es una constante en el tiempo. Hemos tenido unos años espectaculares con la Fundación, con Euskaltel, con esa marea naranja que ha inundado los Pirineos y ha impactado en el Tour. Quiero que la afición vasca disfrute de este Tour como nunca y ojalá sea un impulso para nuestros ciclistas, para que tengamos referencias del máximo nivel y lo antes posible un equipo capaz de competir no en categoría continental sino en el World Tour.

¿Están las instituciones dispuestas como en su día? Por que Euskaltel Euskadi salió gracias a las instituciones...

Las instituciones tenemos que fomentar el deporte de base. No podemos implicarnos en el deporte profesional, pero hay que intentarlo. Ha sido muy bonito tener un equipo como Euskaltel, ha sido nuestra selección de Euskadi de ciclismo. Hay que intentarlo y trabajar juntos para que sea posible.