Joseba ITURRIA
NOGARO
TOUR 2023

Mathieu van der Poel lanza a Philipsen a su segunda victoria

El líder del Alpecin demostró que también es el mejor gregario, como en Baiona, para dar al Alpecin su decimoquinta victoria en las ocho grandes en las que ha participado. El flamenco ha ganado los últimos cuatro sprints que se han disputado en el Tour.

Jasper Philipsen agradece a Mathieu van der Poel su ayuda clave para lograr la victoria.
Jasper Philipsen agradece a Mathieu van der Poel su ayuda clave para lograr la victoria. (David RAMOS | AFP)

Jasper Philipsen repitió ayer victoria en la cuarta etapa del Tour entre Dax y Nogaro, de 181,8 kilómetros, tras aprovechar, como en Baiona, el trabajo de un extraordinario Mathieu van der Poel para superar en el sprint de un pelotón con todos los favoritos a Caleb Ewan y Phil Bauhaus, que se intercambiaron sus posiciones del día anterior. Adam Yates sigue líder tras la segunda jornada de calma que se tomaron los corredores antes del nuevo duelo que se espera hoy y mañana en los Pirineos.

El Alpecin confirmó que es el equipo que mejor rentabiliza el presupuesto gracias a la calidad de su líder, Mathieu van der Poel, y al éxito de su apuesta por corredores rápidos. Así lleva quince etapas en las ocho grandes vueltas que ha disputado. Ganó en su debut en el Giro en 2021 con Tim Merlier, que repitió ese año en el Tour, donde también venció Van der Poel y Philipsen se llevó dos etapas en la Vuelta.

El año pasado Mathieu van der Poel se vistió de rosa en su primer día en el Giro, donde también ganaron Stefano Oldani y Dries de Bondt, Jasper Philipsen se llevó los dos últimos sprints del Tour y Jay Vine ganó dos etapas en la Vuelta. En el reciente Giro, Kaden Groves logró otra victoria. En todas las grandes vueltas ha ganado y lo más destacable es que Van der Poel solo ha sumado dos de esos quince triunfos porque el líder es el mejor gregario del equipo.

ETAPA SIN HISTORIA

Era tan evidente que la etapa iba a acabar al sprint que nadie quiso ser protagonista de una fuga lejana. Solo tras el sprint especial, en el que Jasper Philipsen pasó en primera posición para coger puntos para el maillot verde, se marcharon a 86 de meta Benoît Cosnefroy (AG2R), que se llevó el premio de la combatividad, y Anthony Delaplace (Arkéa). Llegaron a tener una ventaja de un minuto sin inquietar a los equipos de los velocistas, que los atraparon a falta de 23 kilómetros.

El sprint estuvo condicionado por varias caídas, como la de uno de los favoritos, Fabio Jakobsen, lo que provocó que unos pocos corredores llegaran por delante, aunque los jueces dieron el mismo tiempo a todos los que llegaron en el primer grupo a los últimos tres kilómetros, con lo que no hay cambios en la general.

PRIMERA ETAPA DE PIRINEOS

Tras dos jornadas tranquilas para los velocistas, la quinta etapa entre Pau y Laruns, de 162,7 kilómetros, vuelve a pasar por Euskal Herria y presenta dos puertos de entidad. Se subirán el Col de Soudet (HC, 15,2 km al 7,2%), con un kilómetro y medio al 12,5% y otro al 11%, y Marie Blanque (Primera, 7,7 km al 8,6%), cuyos cuatro últimos no bajan del 9,9% y dos superan el 12%.

Se corona a 18,5 de meta y tiene una dureza suficiente para que Pogacar y Vingegaard vuelvan a demostrar la diferencia que hay entre ellos y el resto de candidatos al podio. La única duda está en saber si alguno va a conseguir soltar al otro y, en el caso de que se queden solos los dos, la actitud de Jonas Vingegaard, que en Pike Bidea y en Jaizkibel no quiso dar ningún relevo al esloveno. Será el anticipo de una segunda etapa de Pirineos que presenta el Tourmalet y el primer final en alto en Cauterets.