El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba denunció la entrada entre el 5 y el 8 de julio de un submarino de propulsión nuclear estadounidense en la bahía de Guantánamo, lo que consideró una escalada provocadora «cuyos motivos políticos y estratégicos no son conocidos».

«La presencia allí de un submarino nuclear en estos momentos obliga a cuestionar cuál es la razón militar del hecho en esta región pacífica del mundo, contra qué objetivo se dirige y qué propósito estratégico persigue», apuntó la Cancillería cubana.

Además de la base militar que Cuba rechaza en su territorio, Guantánamo alberga una prisión desde el 11 de enero de 2002, donde permanecen personas acusadas de «terrorismo», aunque algunas nunca han sido juzgadas.

RESPUESTA

EEUU respondió ignorando cualquier reclamación de soberanía cubana y sostuvo que tiene derecho a desplazar activos a su base militar. «Como ya dijo el Pentágono, seguiremos volando, navegando y trasladando activos militares donde nos lo permita el derecho internacional», señaló el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Además, Miller explicó que EEUU sigue manteniendo a Cuba en su lista de «países patrocinadores del terrorismo», porque «no cumple todavía con los requisitos para salir» del listado.

La inclusión de Cuba en la lista, que conlleva sanciones contra la isla, fue una de las últimas decisiones que tomó el Gobierno de Donald Trump y que el de Joe Biden no ha revertido.