Al menos catorce personas, nueve de ellas soldados paquistaníes, murieron después de que presuntos insurgentes trataran de acceder sin éxito a una instalación del Ejército de Pakistán en el centro del país.

Los atacantes trataron de infiltrarse de madrugada en un edificio de la guarnición que el Ejército tiene desplegada en el distrito de Zhob, en Baluchistán, pero fueron interceptados por los soldados, según la oficina de comunicación del Ejército paquistaní (ISPR). «En el intenso intercambio de disparos que siguió, los terroristas fueron contenidos», agregó el ISPR, que precisó que tres insurgentes «fuertemente armados fueron abatidos», mientras que cuatro soldados murieron y otros cinco resultaron gravemente heridos inicialmente.

Dos atacantes huyeron tras la acción, por lo que las fuerzas de seguridad iniciaron una operación para detenerlos.

Horas después, el Ejército anunció la conclusión del operativo con la muerte de los dos insurgentes. También comunicó que los cinco soldados que habían resultado previamente heridos sucumbieron a sus heridas. El ataque fue reivindicado por el grupo insurgente, Tehreek-e-Jihad Pakistan (TJP).

Pakistán ha experimentado un aumento de la violencia armada desde la llegada al poder de los talibanes afganos en Kabul en agosto de 2021, especialmente en las provincias fronterizas de Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán. Durante la primera mitad del año se han producido 271 ataques, con 389 personas muertas y 656 heridas. En Baluchistán actúan grupos armados independentistas, facciones talibanes y grupos yihadistas