Raimundo FITERO
DE REOJO

Proselitismo genético

Es difícil situarse en el camino hacia la oscuridad y la obsolescencia política programada. Cuesta saber si se va o se viene. En medio de todas las encrucijadas se ven espantapájaros con la silueta de Borja Mari o de Ortuzar que, pese a su diferencia volumétrica, tienen un rasgo similar en cuanto a que no despejan dudas, sino que las acrecientan. ¿Tras el ejercicio de prudencia mostrado sobre la boda del siglo franquista de este mes, debo callarme también sobre dos hechos trascendentales y metafóricos que tienen a dos iconos de las derechas bicéfalas como protagonistas? Pues no me callo.

Soy rebelde porque el colesterol me ha hecho así y posicionarse sobre la supuesta paternidad de Bertín Osborne de sesenta y nueve años junto a su nueva pareja de treinta años menos forma parte de una obligación odontológica. Lo mismo que sobre el supuesto aborto espontáneo sufrido por Isabel Díaz Ayuso a las ocho semanas de embarazo. Considero que son materiales de primera instancia para entender de manera oblicua lo que son los comportamientos canónicos de las personas de creencias ultras. Y reitero que es obligación poner el supuesto preventivo porque podemos estar ante dos bulos generados por la maquinaria trumpista del equipo ideológico del patriarca Aznar.

Los profesionales del birle demoscópico dicen que el voto se genera a partir de grandes convicciones o pequeños detalles, y la saga de embarazo y aborto supuestamente no deseados crea un campo emocional fantástico para decidir si se quiere vivir los próximos años en claroscuro o en oscuridad total.