Cada día tiene su afán y la OMS se ha convertido en una fuente inagotable de alertas sobre los productos que otras organizaciones mundiales han avalado para combatir algunos excesos de nuestra alimentación cotidiana pero que, tras años de estudios, deciden convertirlo en odioso, prescindible y, sobre todo, cancerígeno, lo cual es un manera de condenarlo. El de esta jornada se llama aspartamo y es un edulcorante que debe estar en multitud de esas fórmulas medio clandestinas de productos ultraprocesados.

Los edulcorantes forman parte del lenguaje actual de las retransmisiones de los encierros sanfermineros en TVE. Rotular un encierro como bonito o repetir hasta la saciedad que los Miura son legendarios forma parte del aspartamo inocuo de la injerencia acultural, como fijar que los encierros han sido limpios y rápidos.

El debate a siete en TVE fue algo muy parecido a un debate y ha convertido a Oskar Matute es una figura política relevante. ¿Los opinadores de ración no lo habían escuchado nunca en sus intervenciones parlamentarias? Parece que no, que solamente escuchan a los del pesebre. Bastaba con ver la cara de Aitor Esteban para comprender que Ortuzar anda a dieta y que EH Bildu le está comiendo espacio. En general, el debate en TVE dejó a las claras que PP-Vox son pareja, y que Cuca Gamarra tiene en su cara el rictus de la ira y Espinosa de los Monteros un cuajo de franquista de toda la vida. Rufián entró al cuerpo a cuerpo con las mentiras del dúo fascistoide. Patxi López va muy suelto y Aina Vidal de Sumar solicitó el voto por la Vida. Sea.