D.L.

Trump comparece ante la Justicia por su intento de asonada poselectoral

Acusado de intentar revertir por todos los medios, incluido el asalto al Capitolio, su derrota en las presidenciales, el magnate Donald Trump comparece hoy ante los tribunales. Pese a ello, afianza su candidatura republicana y empata en los sondeos con el presidente, Joe Biden. Podría incluso presentarse tras ser condenado y metido entre rejas.

Asaltantes del Capitolio portando un busto de Trump.
Asaltantes del Capitolio portando un busto de Trump. (Roberto SCHMIDT | AFP)

El expresidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) comparecerá hoy jueves a las 16:00 (20:00 hora GMT) ante una jueza en Washington para escuchar los cargos en su contra admitidos por un gran jurado de la capital estadounidense por su intento de revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió frente al demócrata Joe Biden.

El gran jurado consideró el martes que hay pruebas suficientes para acusar al magnate neoyorkino de cuatro delitos: conspiración para defraudar a EEUU, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos electorales, haciendo suya la propuesta del fiscal especial Jack Smith.

Estos cuatro cargos conllevan, sumada, una condena máxima de 55 años de cárcel.

Trump tendrá que comparecer ante la jueza Moxila Upadhyaya, de la corte federal del Distrito de Columbia, quien ejerce el cargo desde 2014 y ha presidido varios casos en relación con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

NOMBRADA POR OBAMA

Chutkan, de origen jamaicano, falló en contra de una petición presentada por el expresidente para evitar que el comité especial de la Cámara de Representantes que investigó el ataque a la sede del Congreso obtuviera una serie de documentos de la Casa Blanca. A su vez, la jueza emitió condenas más fuertes que las requeridas por la Fiiscalía contra varios de los que participaron en el asalto.

Chutkan fue nominada en 2014 por el expresidente Barack Obama (2009-2017) .

En su comparecencia el martes, el fiscal especial Jack Smith denunció que el asalto al Capitolio fue «un ataque sin precedentes a la sede de la democracia estadounidense (...) alimentado por mentiras» de Trump con el objetivo de «obstruir las funciones de recuento y certificación de las elecciones presidenciales».

Smith, fiscal especial del Departamento de Justicia, está al frente de la investigación a Trump no solo por su implicación en el asalto al Capitolio de 2021 sino por los papeles clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago.

EL ARIETE DE TRUMP

El magnate lo ha tildado de «trastornado» que dirige una «caza de brujas» contra él. Impertérrito, el fiscal espera «un juicio rápido para que nuestras pruebas puedan ser probadas ante un tribunal y juzgadas por un jurado de ciudadanos».

El gran jurado, heredero del derecho anglosajón, se compone de entre 16 y 23 personas-ciudadanas que tiene en sus manos determinar si hay pruebas suficientes para creer que el acusado ha cometido un delito (se necesita el acuerdo de 12 de ellas).

Su potestad es diferente a la del jurado popular. Este escucha en el juicio las pruebas y alegaciones presentadas por la Fiscalía y la defensa, y emite un veredicto de culpabilidad o inocencia. El gran jurado, en cambio, no determina si una persona es culpable o inocente, sino solo si hay pruebas suficientes para creer que cometió el delito. Es lo que ha hecho esta vez, al considerar que las hay para acusarlede esos cuatro delitos.

Con todo, se trata de la tercera imputación contra el expresidente Trump. En junio fue imputado ante un tribunal de Miami de 40 cargos por obstrucción a la Justicia, conspiración y retención ilegal de secretos del Gobierno en su mansión de Mar-a-Lago tras haber abandonado el poder, y en marzo fue acusado en Manhattan por pagos irregulares para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels durante su campaña electoral de 2016. Este último caso le convirtió en el primer exmandatario de EEUU imputado penalmente.

Una corte en Nueva York lo halló culpable en mayo de difamación y «abuso sexual» contra la escritora Jean Carroll. Tiene a su vez otros frentes abiertos por delitos de tipo político, económico y sexual. Sin olvidar la investigación en Georgia sobre sus intentos de anular los resultados de las presidenciales en ese estado.

Un jurado especial ha escuchado los testimonios de 75 personas, entre ellas, el del que fuera abogado personal de Trump y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y el del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, quien tuvo la responsabilidad de certificar los resultados electorales.

Según la Fiscalía, que espera que se presenten cargos a lo largo del mes de agosto, Raffensperger fue presionado por Trump para que «buscara» los votos necesarios para anular la victoria de Biden.

Semejante catarata de imputaciones y acusaciones acabaría con la carrera política de cualquiera. Menos Trump.



¿De la cárcel a la Casa Blanca?

Pese al cúmulo de imputaciones, cada vez más graves, Tump podría concurrir a los comicios de 2024, e incluso si acabara entre rejas. De hecho, no sería la primera campaña electoral con un aspirante en prisión.

El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Quinnipiac, Scott McLean, recuerda que en 1920 un candidato a la Casa Blanca, el socialista Eugene Debs, se presentó a los comicios y obtuvo un millón de votos mientras estaba en una cárcel en Atlanta (Georgia) tras haber sido condenado por sedición en 1918 por protestar por la implicación del país en la I Guerra Mundial.

El magnate podría incluso volver a la Casa Blanca si ganara las elecciones y aun cuando recibiera una sentencia con pena de cárcel.

El profesor de Política y Derecho Constitucional de la Universidad de Cedarville, Mark C. Smith, rememora a su vez que «ha habido miembros del Congreso de EEUU que han servido partes de su mandato tras ser condenados por un delito federal, y al menos hubo uno que se presentó al cargo estando encarcelado».

Se trató del legislador James Traficant (1985-2002), de Ohio, quien fue enjuiciado por usar los fondos de campaña para uso personal. «Después de ser condenado, pero antes de la sentencia, siguió sirviendo (en el puesto)», destacó Smith. Después de la sentencia fue expulsado. Más tarde se presentó por un escaño a la Cámara Baja de EEUU estando en prisión.GARA



Empate técnico con Biden en los últimos sondeos

Joe Biden y Donald Trump empatarían en las elecciones del próximo año con un 43% de los votos, según una encuesta publicada el martes por el diario “The New York Times”.

Según el sondeo, el 45% de los votantes demócratas apoyan que Biden repita como candidato. En julio del año pasado solo el 26% quería que el mandatario buscara la reelección.

El diario neoyorkino atribuye este repunte a una reacción por la decisión del Tribunal Supremo de eliminar el derecho al aborto, al buen desempeño de los demócratas en las elecciones de medio mandato y a la desaceleración de la inflación de los últimos meses.

La encuesta revela que el índice de aprobación de Biden es del 39%, un dato muy bajo para un mandatario que aspira a ser reelegido, pero que ha aumentado desde el 33% de hace un año.

Si finalmente se batiera con Trump, el líder demócrata ganaría entre las mujeres, los estudiantes universitarios y los negros, pero muestra signos de debilidad entre los latinos, que se inclinan hacia los republicanos.

“The New York Times” divulgó un día antes otro sondeo según el cual Trump resulta imbatible frente al resto de candidatos de las primarias republicanas, a pesar de estar imputado y encarar numerosos frentes judiciales.

El expresidente es el gran favorito con un 54% del apoyo, muy por delante del que estaba llamado a ser su gran rival en las primarias, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que tiene un 17 %. El resto de aspirantes no logran levantar el vuelo, puesto que el exvicepresidente Mike Pence, el senador Tim Scott y la exembajadora ante la ONU Nikki Haley se quedan con un 3%, mientras que el empresario Vivek Ramaswamy y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie cosechan solo un 2%.

Precisamente la de Pence es prácticamente la única voz entre los republicanos que asegura que las últimas imputaciones invalidan a Trump como candidato.

El líder republicano de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, ha criticado el «doble rasero» del Departamento de Justicia por imputar al expresidente, aireando nuevamente el caso de Hunter Biden, hijo del actual mandatario, investigado por recibir sobornos de China.

De Santis guarda silencio. D.L.