EDITORIALA

Milei, ensayo democrático general fallido

A medio camino entre la frustración sociopolítica y una tendencia global, la ultraderecha ganó las primarias en Argentina. Venció Javier Milei, un economista enemigo de «esa aberración llamada ‘justicia social’», opuesto a la sanidad y la educación públicas, contrario al feminismo, que niega que en la dictadura hubiera 30.000 desaparecidos, que defiende que la emergencia climática «es otra de las mentiras del socialismo» y que es aliado de la ultraderecha global. Es uno de los firmantes de la “Carta de Madrid: en defensa de la libertad y la democracia en la Iberosfera”, promovida por Vox y que reunió a todos los totalitarios de América Latina junto con representantes de la ultraderecha europea y norteamericana.

A La Libertad Avanza de Milei, que obtuvo un 30,3% de apoyos, le sigue la otra fuerza derechista, Juntos por el Cambio, que liderada por Patricia Bullrich cosecha el 28,2% de los votos en estas primarias. El tercero es Sergio Massa, ministro y candidato del peronista Unión por la Patria, con un 27% de los sufragios. El electorado aparece dividido en tres tercios y debido al sistema no es fácil hacer un pronóstico. El 22 de octubre serán las elecciones presidenciales y, en caso de que ningún candidato se imponga, las dos opciones más votadas se enfrentarán en segunda vuelta el 19 de noviembre.

El resultado de estas primarias ofrece gran ventaja para la derecha, a la que Mauricio Macri quiso unir en comunión nada más saber los resultados. Ansían un proceso constituyente reaccionario. Milei tiene un aire de enfant terrible, chilla contra la casta e insulta al Gobierno. Pero no debería engañar a nadie, aunque haya convencido a muchos. Les ha dado una opción para canalizar esa frustración, para denunciar la asfixia a la que viven condenados. Claro que lo que ahoga a Argentina es el FMI, pero los gestores de sus políticas no pueden salir indemnes si se pregunta a la ciudadanía. Esta ha mandado un aviso serio. Que haya sido o no un ensayo democrático general fallido dependerá de que se haya entendido esa advertencia, del rearme ideológico y militante de la izquierda y de la evolución de las condiciones materiales de aquí a otoño.