Mempo GIARDINELLI
Escritor y periodista
KOLABORAZIOA

Lectura, educación y demencia política

Como todos los años desde 1996, y en la ciudad de Resistencia, Chaco, esta semana le tocó a este columnista inaugurar el 28º Foro Internacional del Libro y la Lectura que convocó a decenas de intelectuales de diferentes países y de toda la Argentina para que ante un público impresionante compartiesen conocimientos y experiencias en el camino hacia una sociedad de lectores y lectoras, o sea una sociedad activa intelectualmente.

La realización de este Foro coincidió con declaraciones que causaron temor y alarma en toda la República por parte de un posible futuro Presidente que ya advirtió, en su estilo feroz, que «eliminará el Ministerio de Educación de la Nación». La alarma que tales palabras produjeron se explica porque dicho Ministerio es una institución republicana con una riquísima historia centenaria, sí que también con desaciertos en algunos períodos, pero cuya labor consecuente y maciza la ha convertido en una institución basal de la educación pública argentina, obligatoria, universal, laica y gratuita.

La amenazante vociferación del sujeto aludido conlleva también, según las así llamadas «redes sociales», su declarada decisión de eliminar también el Conicet, que es la mayor fuente de conocimientos e investigaciones de nuestro país. Y tan grave es ésta que se anuncia ya como decisión inminente, que se completaría con la amenaza de cierre de las Universidades Nacionales que hay en la Argentina, públicas y gratuitas, y en las que a diario estudian, investigan, construyen Soberanía y hacen Patria más de 2,5 millones de estudiantes de todo el país y todas las clases sociales. Una devastación, se diría, que de concretarse conduciría inevitablemente a la destrucción de la cultura argentina.

Este año, sin embargo, cabe confesar que nadie sabe a qué atenerse. Parecen verdaderas nomás las amenazas de embrutecimiento colectivo anunciadas por el candidato hasta ahora más votado y cuya decisión política augura un interminable camino hacia la degradación cultural, educativa y productiva de esta Nación.

Por eso este Foro propuso explorar la relación entre imaginación, lectura y conocimiento. Esto es, el contacto y la conciencia de quienes leen con la avidez del descubrimiento, la invención y la ficción. Que son vínculos potentes y sobre todo necesarios como propuesta educativa, particularmente en estos tiempos de velocidad, complejidad y superficialidad cognitiva.

La Humanidad concibió a la lectura, por siglos y especialmente a partir de Johannes Gutenberg, como acto y momento de meditación, de pensamiento lento que induce y estimula a saber, sin reparos, sin reproches, sin límites. Sólo saber, nomás, esa fiesta del corazón de cada persona.

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