Natxo MATXIN
CONFERENCE LEAGUE

Osasuna inicia su ilusión europea con una noche de Brujas en el Sadar

La escuadra navarra deberá resetearse del mal resultado obtenido en el derbi contra el Athletic para hacer frente a un rival que llega en un buen momento de forma a la eliminatoria, después de haber encadenado hasta cinco victorias de forma consecutiva.

Los rojillos entrenaron en Tajonar a puerta cerrada antes de recibir al Brujas.
Los rojillos entrenaron en Tajonar a puerta cerrada antes de recibir al Brujas. (OSASUNA)

Después de habérselo ganado sobre el campo y tener que pelearlo posteriormente también en los despachos, Osasuna inicia su andadura en la Conference League ante un Brujas que visita El Sadar -20.30, Movistar- en la ida de una eliminatoria a vida o muerte y en la que los rojillos buscan propinar un primer golpe -si puede ser definitivo, mejor- al conjunto flamenco.

No será una tarea fácil teniendo en cuenta que el equipo dirigido por Ronny Deila es un habitual de las competiciones continentales, que el año pasado dejó fuera de las eliminatorias de Champions a todo un Atlético de Madrid al ser mejor que los colchoneros en la fase de grupos y que este fin de semana ya se puso como líder en la Liga belga.

Frente a semejante experiencia europea, los anfitriones contrapondrán la enorme ilusión que hay en el vestuario rojillo por pasar el corte y firmar una prolongada presencia continental, para mayor disfrute de sus aficionados. Después del tropiezo contra el Athletic, los pupilos de Jagoba Arrasate han reseteado su chip para llegar al duelo en las mejores condiciones físicas y mentales.

Además, el técnico de Berriatua dispondrá prácticamente de todos sus efectivos, excepción hecha de Darko, pues Kike Barja ya entrenó al mismo ritmo que sus compañeros en la sesión del martes, aunque el que haya estado varias semanas lesionado le resta lógicamente opciones para disponer de minutos.

¿MISMO BLOQUE?

Lo que está por ver es si Arrasate seguirá confiando en el bloque con el que ha iniciado la temporada o si aplicará algunos retoques después de no ofrecer una imagen demasiado buena en el derbi, especialmente a la hora de materializar las ocasiones generadas ante el marco contrario. Chimy Ávila puede ser una de esas variaciones ofensivas, pese a su autoexpulsión del pasado sábado, toda vez que Arrasate ya hablado y cuenta con él, dado que el jugador se encuentra arrepentido por lo que sucedió.

Por su parte, el Brujas aterriza en Iruñea en un momento dulce de forma. Cinco triunfos seguidos tanto en Conference como en Liga -23 goles a favor y solo tres en contra- así lo atestiguan, aunque es cierto que no se ha medido a rivales de cierta entidad. El conjunto flamenco no parece haberse resentido de la venta de su principal baluarte defensivo -Sylla por 20 millones al Estrasburgo- y tienen a Olsen como su líder en ataque, sin desmerecer del acierto del brasileño Igor Thiago, fichado este verano.



«Un cruce complicado y atractivo»

El preparador de Osasuna, Jagoba Arrasate, calificó de «complicada y atractiva» la eliminatoria frente al cuadro flamenco, «un equipo joven, dinámico, ofensivo y con mucho talento, algo que deberemos tener en cuenta para hacerles daño».

«Disponen de unos laterales muy profundos y extremos verticales, están cómodos con el balón y no les importa encajar porque en el intercambio de goles se saben ganadores. La idea es que les hagamos correr, que juguemos en su campo y que las vigilancias sean buenas», analizó el de Berriatua.

Reconoció que, en este cruce, «está en juego hasta cierto punto lo que se hizo la pasada campaña y también el trabajo realizado en los despachos en verano, esperamos que eso sea un acicate y no una losa».

Por su parte, Unai García, uno de los capitanes del equipo, se ha mostrado ilusionado por disputar una noche europea, «algo para lo que llevas trabajando desde hace mucho tiempo atrás. Se trata de un premio muy bonito, que queremos se prolongue». N.M.



«Osasuna juega un fútbol muy bueno»

El entrenador del Brujas, Ronny Deila, se deshizo en halagos hacia Osasuna, de quien dijo que se trata de un conjunto que «juega un fútbol muy bueno en una liga muy potente». Así, incidió en que la escuadra navarra «acabó muy bien el año pasado, además de que juegan muy organizados y lo hacen muy bien en su casa». «Se trata de un gran desafío para nosotros», admitió.

A la hora del partido se espera que el mercurio ronde los 30 grados, una temperatura con la que el conjunto flamenco no está precisamente familiarizado, lo que le ha obligado a variar sus entrenamientos y a realizar ayer su última sesión precisamente en El Sadar a la hora del encuentro. «No estamos acostumbrados -reconoció-, pero será el mismo calor para los dos», zanjó el asunto.

También fue cuestionado por la presencia de Hans Vanaken en el equipo. «Tiene que quedarse aquí mucho tiempo, es un jugador muy importante, nuestro capitán y tiene un talento increíble. Sabe mucho de fútbol y del equipo, se mantiene en forma y es muy disciplinado, no soy quien para decir cuándo debe retirarse». N.M.