Con dos participaciones olímpicas (5º en K4M-1.000metros en Río 2016 y 6º en K2M-1.000 metros en Tokio 2021) y dos platas en los Campeonatos del Mundo en Montemor-o-Velho 2018 y Szaged 2019, el zumaiarra Iñigo Peña ya pude decir que es campeón del Mundo, tras el oro obtenido ayer en Duisburgo en compañía del asturiano Pedro Vázquez en la final del K2-1000 metros del Mundial de Duisburgo.

«La verdad que muy muy contentos, hemos hecho una regata espectacular, ha salido todo redondo, tal y como habíamos planteado, una regata de las que salen pocas veces, en la que, de principio a fin, va todo fluido, que todo sale fácil y perfecto. Hemos disfrutado de principio a fin, yo creo que la hemos dominado y, por fin, podemos decir que somos campeones del mundo y a disfrutarlo», señaló el de Zumaia a poco de terminar la final.

De esta manera, el sueño del deportista de 33 años, que comenzó a practicar piragüismo con diez años, tocó su techo. Fue su primer y único deporte; le gustaba y se le daba bien y prefirió no probar ningún otro. Desde el principio supo que sería su pasión y ahora mismo es su prioridad, a pesar de que también estudia Derecho. Aunque lleva concentrado en la Blume de Madrid desde los 16 años, Iñigo milita en el club Itxas-Gain Kirol Elkartea y sus compañeros destacan de él su envergadura, su fortaleza, su experiencia en citas internacionales y su carácter, que le ayuda a tirar siempre hacia delante.

ORO INDISCUTIBLE

El del zumaiarra y el asturiano fue uno de esos oros indiscutibles, pues fueron los mejores en las eliminatorias y confirmaron las sensaciones en una final en la que eran los rivales a batir por todos. Se clasificaron directamente para la final, sin tener que competir en la semifinal, al ser primeros en la tanda clasificatoria.

El viento soplaba fuerte en la salida de ayer en la industrial zona de Renania, con lo que el kilómetro podía hacerse largo, pero nada desvió al piragüista guipuzcoano y a su compañero del camino del éxito. «La calle cinco es la calle de los favoritos. Al pasar la eliminatoria directamente y tener el mejor tiempo de todos, pues siempre la calle cinco es el favorito y no nos ha pesado. Ya hicimos el mejor tiempo de todos los participantes en las clasificatorias y hoy hemos vuelto a demostrar en la final que éramos los más fuertes», analizó Peña casi sin tiempo a celebrar su éxito pues le quedaban cosas importantes por hacer, como clasificarse, junto a la valenciana Bárbara Pardo para la final de K2-500 metros mixto en la que hoy tratará de doblar medalla.

En cuanto a la carrera, Iñigo Peña y Pedro Vázquez se mantuvieron en un segundo plano guardando fuerzas y esperando a la parte decisiva. Los jóvenes húngaros Vajda y Szantoi fueron en cabeza durante los primeros 500 metros, pero Vázquez y Peña remontaron hasta hacerse con el oro. Su mínima renta (+0:18) a falta de 250 metros fue aumentando paulatinamente, hasta completar el recorrido final con más de una piragua de margen sobre los centroeuropeos.

Peña y Vázquez se llevaron el oro con un tiempo de 03:11.512. La plata fue para los húngaros Bence Vajda y Tamas Szantoi y el bronce para los alemanes Anton Winkelmann y Leonard Busch.

RIVERO, OLÍMPICO

El que también logró sus objetivos fue el bilbaino Higinio Rivero, que terminó en sexta posición la final A del VL2-200 metros y se ha asegurado así el pase a los Juegos de París 2024 -el K2 1000 de Peña está fuera del programa olímpico-. Los de la capital francesa serán los segundos Juegos para el palista tras competir también en Tokio, donde obtuvo un diploma por su sexto puesto.

En la final de ayer, Rivero no pudo pelear por las medallas pero aseguró su presencia en los Juegos de París 2024, al terminar sexto con una marca de 54.137. El oro y la plata del Mundial fueron a parar a manos de los brasileños Fernando Rufino de Paulo e Igor Alex Tofalini, y el bronce lo ganó el estadounidense Steven Haxton.

«Lo he intentado adelante pero se me ha hecho duro al final. Hasta el 100 iba en la lucha por las medallas pero por el viento y por el agua, que era dura, he pinchado un poco al final. Contento porque hemos clasificado para París 2024 y así tenemos la tranquilidad de tener tiempo para trabajarlo».