Iñaki IRIGOIEN
DUBLÍN

Las islas Orkney, «kilts» con la mirada puesta en Noruega

Las islas Orkney han pasado de ser una de las regiones de Escocia que se posicionó más claramente en contra de la independencia de Reino Unido en el referéndum de 2014, a mirar a Noruega como escapatoria, ya que se sienten ignoradas por Londres y Edimburgo.

El castillo de Yesnaby, en las islas Orkney.
El castillo de Yesnaby, en las islas Orkney. (Harold STIVER | GETTY IMAGES)

 

Las islas Orkey junto con las islas Shetland, ambas situadas en el mar del Norte, estuvieron bajo el control de Noruega y Dinamarca hasta el año 1472, cuando pasaron a formar parte de la Corona escocesa como parte de la dote de Margaret de Dinamarca en su boda con el rey James III de Escocia. Hoy, 550 años después, los habitantes de estas islas no tienen nada claro que aquella cesión fuera positiva y empiezan a estudiar la posibilidad de reunificarse con Noruega.

Históricamente, las islas Orkey han sido una zona económicamente dependiente de la industria pesquera, hasta que en los años 60 se descubrieron enormes reservas de petróleo. En la actualidad, el turismo y la generación de energía eólica son las nuevas fuentes de ingresos para la zona, y los aerogeneradores han pasado a ser parte del paisaje.

Pero, pese a todo, las solicitudes de mejora de servicios y comunicaciones entre islas son habitualmente denegadas o pospuestas, de forma que sus 22.000 habitantes miran con envidia cómo Noruega trata a sus comunidades de zonas remotas y rurales. O el ejemplo de las islas Feroe, ubicadas entre Escocia e Islandia, que les resulta particularmente atractivo al ser un archipiélago con su propio Gobierno, dependiente de Dinamarca.

Noruega no se pronuncia al considerarlo un tema doméstico del Ejecutivo británico. Pero como dice Leslie Burgher, cónsul honoraria de Noruega en Orkney, «en un lugar donde se pueden encontrar casas con 5.000 años de antigüedad, 550 años es historia relativamente reciente».

Muestra de ello son las fuertes relaciones culturales entre Noruega y las islas. De hecho, cada 17 de mayo celebran el día de la Constitución noruega. La influencia es también evidente tanto en los topónimos como en los nombres de sus vecinos; y en su arquitectura, que aún se puede apreciar en ejemplos como la catedral de St Magnus. Otra prueba de la especial relación es la visita oficial que el príncipe heredero de la Corona noruega y su esposa realizaron a las islas en el año 2017.

Sin embargo, como era de esperar, el Gobierno de Londres no se ha mostrado particularmente favorable, negando que exista mecanismo legal alguno que pueda facilitare el cambio de estatus de las islas Orkney.