Raimundo FITERO
DE REOJO

Interferencias o sugerencias

Este ruido intermitente en mi cabeza es fruto de una conjunción copulativa no resuelta con la solicitud requerida. Cuando toda la caterva mediática reaccionaria escupe latigazos de odio de crianza y vuelve a sacar todo el repertorio agotado sobre los fetiches de la España más reaccionaria, la noticia de que Arabia Saudita ha entrado en el capital de Telefónica con un nueve con noventa por ciento, más que una interferencia la registro en mi maltrecho acervo político como una sugerencia. Dos mil cien millones de euros es una fuente de inspiración, un resumen de lo que ha sido una dependencia del teléfono y de sus consecuencias en la evolución de las relaciones familiares, amorosas y consulares.

Por alguna razón quizás proveniente de una sesión clandestina de hipnosis inducida por el color del dinero, todo lo que acude a mi cuerpo para convertirse en glosa, poética del amargado o lírica costumbrista viene con marchamo setentero. Hay una parte de quienes comparten numeración en la SS que intentan que crezcan las hierbas muertas del ayer. Hubo una canción de éxito de “La Trinca” cuyo estribillo era: «llibertat, amnistía i estatut d’autonomía». Cuesta mantenerse de pie.

Tras cada párrafo, un acto de contrición, un pase de cartas de Tarot y una jaculatoria. Quizás se inventó el orujo para propiciar el canto popular o el olvido. Levanto la cabeza del teclado y veo que Jenni Hermoso ha presentado denuncia en la Audiencia. Los procesos iniciados son tratados como interferencias o sugerencias dependiendo del pagador. Sigue la tormenta federativa, pero ¿qué opina Florentino?