El Eibar se reencontró con la victoria en una tarde casi perfecta, en la que solo sobró la lesión de Stoichkov, que abandonó el campo antes de cumplirse la hora.

Los azulgranas celebraron merecidamente su segundo triunfo de la temporada, aunque el Racing de Ferrol inquietó en el primer tramo, para salir de puestos de descenso. Y también en el plano personal se acumularon las buenas noticias, con el reencuentro de Stoichkov con el gol, el debut de Yriarte o la buena actuación de dos de las caras nuevas del once titular, Vencedor y un Mario Soriano cuya suplencia en los últimos encuentros no se entiende sin lesión de por medio. También recuperó la titularidad Quique, mientras Sergio retrasaba su posición para cubrir la vacante del sancionado Berrocal como acompañante de Arbilla. Fue de los mejores.

Tomó la iniciativa el Eibar, que buscaba la portería de Cantero con los laterales muy profundos pero no acababa de lastimar a un rival que, en una situación mucho más cómoda que los armeros, también lo estaba sobre el verde. Asustó, en el primer tramo de partido, con Carlos Vicente haciendo mucho daño por el flanco, que entre Cristian, Matheus y Arbilla no acababan de cerrar.

Luca se lució en un par de ocasiones y con ese alivio, sus compañeros afinaron un poco más hasta que en el 25 llegó el gol, con un gran pase de Matheus al hueco que Stoichkov cruzó para hacer el 1-0.

Se soltó el Eibar ante un Racing al que le costó adaptarse al nuevo escenario. Rascó un par de córners ante una defensa que se fue asentando conforme avanzaron los minutos pero se vio mejor a los locales.

Más aún en la segunda parte en la que, pese a lo ajustado del marcador y su necesidad de puntos, no cayeron en la tentación de meterse atrás. Incluso tras la lesión de Stoichkov, que se resolvió con un doble cambio y frescura en el ataque. Con el Racing, al que no le funcionó el banquillo, cada vez más lejos de Luca, el juego y las ocasiones las puso el equipo azulgrana, que amplió distancias con un remate de Arbilla en el primer palo en un córner botado por Vencedor y rozó la sentencia con un gol de Corpas en el descuento, anulado por fuera de juego.