Koldo LANDALUZE
VENCER O MORIR

Un drama histórico acartonado

Desde sus primeras secuencias queda clara la intención de esta producción apadrinada por Puy du Foi, la polémica compañía propietaria de parques temáticos históricos que ha sido relacionada con movimientos conservadores en el Estado francés: incidir en unos episodios que describen en clave salvaje el comportamiento del Ejército Revolucionario hacia el pueblo vandeano durante el llamado “Periodo del Terror” durante la Revolución Francesa. La película quiere ser en todo momento incómoda, sobre todo subrayando pasajes en los que el clero y ciertas facciones aristocráticas se descubren como benefactores del pueblo.

A pesar de sus toscos intentos por establecer un paralelismo histórico con la realidad actual, cuenta con algunas secuencias muy logradas y, sobre todo, unas interpretaciones correctas a cargo de Hugo Becker y Jean-Hugues Anglade.

DIÁLOGOS POCO ELABORADOS

Ambiciosa pero sin medir en exceso sus posibilidades limitadas, la película nos transporta al año 1793, cuando una masiva leva ordenada por la Convención Nacional provoca la indignación de los vandeanos, quienes se alzan en armas en busca de un líder capaz de organizar su resistencia contra el poder de París.

Es entonces cuando adquiere importancia François-Athanase de Charette de La Contrie, un antiguo oficial de la Royal Navy que fue apodado “El rey de la Vendée” y que apostó por un modelo de guerrillas para enfrentarse al Ejército Revolucionario.

El gran problema del “Vencer o morir” radica no solo en su modesta plasmación visual, sino en unos diálogos y poses acartonados que nos remiten a épocas pasadas.

En su conjunto, se trata de un docudrama histórico de ficción de pleno derecho más acorde a un canal temático relacionado con la historia.