En sus últimos años en Valladolid, Melwin Pantzar ha conseguido dar el salto de calidad y de calma para, por un lado, ganarse un sitio en la selección sueca junto a Ludde Hakanson en las tareas de armador, mientras que espera seguir creciendo como miembro de los hombres de negro de nuevo cuño a la sombra de Alex Renfroe.

Ha sido un verano muy largo para usted, dando en salto de la LEB Oro a la ACB. ¿Se siente preparado para este debut?

Tengo muchísima ilusión de empezar esta temporada. De verdad. Tenemos que demostrar, como equipo, quién somos, y yo también tengo que demostrar quién soy. Estoy con muchas ganas, pero sobre todo, lo resumiría diciendo que ¡tengo hambre!

Jaume Ponsarnau indicó que confiaba mucho en usted, y que muchos equipos ACB preguntaron por usted. ¿Sentía este verano «era el suyo»?

No sabía exactamente cuándo, pero sabía que un verano como este, y una temporada como esta iba a llegar algún día. La cuestión era hacer lo posible para estar preparado, y puedo decir que he trabajado muy duro para demostrar que estoy listo para la ACB.

¿Ha notado esa confianza en usted esta pretemporada?

Sin duda. Desde el primer día, siempre he sentido esa confianza y estoy muy agradecido. Tener la confianza del coach es muy importante y ayuda a sentir ese hambre.

Usted debutó en la ACB con 18 años, con el Real Madrid. ¿De aquel Pantzar a este, qué diferencia hay?

Sin duda, estoy mucho más maduro. Me siento más listo y más preparado, físicamente también siento que mi cuerpo está mucho mejor. Y sobre todo, mucho mejor en mi cabeza. Sobre todo más tranquilo. Al mismo tiempo, menos nervioso y con más confianza.

Empieza ya la Liga ACB y empiezan contra un Morabanc Andorra que ascendió de la LEB Oro. ¿Cómo pueden hacerle daño a Andorra?

Bueno, es que Andorra tiene un buen equipo, con muchos jugadores del año pasado y varios que estuvieron en Bilbao Basket -Dos Anjos, Borg, Rafa Luz...-. Pero te voy a decir que hasta ahora solo nos hemos estado centrando en nosotros mismos. Ahora mismo, lo más importante es que nosotros estemos preparados para jugar este partido.

Alternan Liga ACB y competición europea. Por tanto, en esta pretemporada entrenar ha sido lo primordial.

El entrenamiento y el grupo, sin duda. Primero teníamos que empezar a conocernos, también conocer al entrenador, saber cómo le gusta jugar y después ya sí, iremos preparando los partidos y mirando más a los rivales.

Usted comparte el puesto de base con Renfroe. ¿Qué ha aprendido de él hasta ahora?

¡Mucho! Alex es un profesional de verdad. Se le nota desde el primer día: siempre llegando a la hora, practicando sus tiros, se ve que es muy listo. Se aprende mucho de él porque es un jugador especial.

Ponsarnau le pedirá mucho a usted. ¿Qué es lo primero?

Ante todo, intensidad en defensa. Tengo que estar arriba presionando y luego en ataque, ante todo, tengo que correr y correr. La verdad es que tengo «buenas patas» y puedo correr mucho e ir agresivo al aro. Eso es lo primero.

¿Y en qué debe mejorar?

Sobre todo, la lectura de juego. Primero, porque no tengo mucha experiencia en la Liga ACB, por lo que tengo que aprender dónde colocarme para ver bien el juego. Ante todo, diría que ahí es donde toca trabajar.

¿El Bilbao Basket que dirija Renfroe y el que dirija usted, serán dos equipos distintos?

Es una posibilidad, pero no sé si va a ser siempre así. Hay que buscar el balance -el equilibrio-. Voy a intentar correr, pero a veces no se puede porque el rival no te deja y yo tengo que leer cuándo y cómo puedo correr. Por eso, a veces Alex correrá más y yo menos, hay que buscar el balance.

Le ganaron al Real Madrid y en la Euskal Kopa, estaban compitiéndole al Baskonia. ¿Cómo se sintieron ante unos rivales de Euroliga?

Aunque era pretemporada, sentía que el equipo podía mantenerles el nivel, sinceramente. Por ejemplo, contra el Real Madrid ellos no tenían a todos sus jugadores, pero en todo caso, les ganamos. Contra el Baskonia no sé qué hubiera podido pasar de haberse jugado normalmente, pero sí que estuvimos parejos. Y no sé si servirá, pero nos da confianza.

Dice el entrenador del Baskonia que quiere que su equipo «moleste» a todos sus rivales. ¿Ustedes también?

Pues creo que sí. Sobre todo cuando vengan los rivales a Miribilla, tenemos que estar duros, pelear y demostrar que Miribilla es nuestra casa. Al menos, en casa.

Ya en el primer partido se van a ver cosas de cómo somos nosotros, de cómo es la competición. Y para ganar, el público nos puede empujar.

Al primer partido no se llega a tope, pero hay que llegar preparado. ¿Su equipo lo está?

Seguro, así lo siento. Tanto el equipo como en mi caso.