Iñaki IRIONDO
ALDERDI EGUNA 2023

DESPEGA SOBRE 2022 PERO VUELA MAS BAJO QUE EN 2019

Tras su pinchazo del año pasado y los dos últimos resultados electorales, el PNV necesitaba un «chute» de autoestima y para ello toda su estructura orgánica y mediática se ha volcado con este Alderdi Eguna. Y se puede decir que el avión del PNV despegó en Foronda si se compara con 2022, pero su altura de vuelo está lejos de lo que fue.

Imagen de la celebración del Alderdi Eguna de 2023, en la que las estructuras del PNV habían puesto mucho esfuerzo en movilizar a la militancia, después del «pinchazo» del año pasado y las dos últimas elecciones.
Imagen de la celebración del Alderdi Eguna de 2023, en la que las estructuras del PNV habían puesto mucho esfuerzo en movilizar a la militancia, después del «pinchazo» del año pasado y las dos últimas elecciones. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

La asistencia a Alderdi Eguna se puede comparar con la del año pasado, que hasta dirigentes jeltzales calificaron como «pinchazo», o se puede comparar con el de hace diez años, en 2013, cuando tras recuperar Ajuria Enea llenaron tres cuartos del terreno acotado. La ocupación este domingo estuvo sobre la mitad de la campa, en sintonía con lo que venía ocurriendo antes de la pandemia. Un repaso a las imágenes de 2016, 2017, 2018 y 2019 evidencia una sucesión moderadamente decreciente de la presencia militante en esta jornada de comunión y fiesta del PNV. Así siguió ayer.

Tras lo ocurrido en el Alderdi Eguna de 2022 y los resultados de las dos últimas citas electorales, el PNV necesitaba un «chute» de autoestima y por eso las estructuras del partido en toda su extensión se han esforzado estas semanas en movilizar a los suyos. Y se puede decir que la asistencia se asemejó a esa cadena que se rompió con la llegada del covid-19. El avión del PNV despegó en Foronda, pero no es que no rompiera la barrera del sonido, sino que está lejos de coger la altura de vuelo que tuvo.

Si se miran las fotos, se ve que la masa central de asistentes son quienes estaban sentados. Pues bien, había 2.700 sillas. Cuántos coches llegaron no fue posible contarlos, pero sí que los autobuses aparcados eran 78.

El PNV sabía que estaba siendo medido, puesto que ellos mismos pusieron el centro en eso. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, arrancó su discurso agradeciendo a la militancia que había conseguido el Alderdi Eguna «especial y único» que les habían pedido. Después apuntó que «hay mucho morbo por lo que está sucediendo aquí, por cuántas y cuántos somos, qué cara tenemos, qué decimos y qué sugerimos».

ORTUZAR: «TOCA COSER Y VOLVER A ILUSIONAR»

En su intervención, el presidente del EBB, se centró en mandar «un mensaje de confianza, tranquilidad y de seguridad a la sociedad vasca. Nada ni nadie va a desposicionar al PNV. Nadie nos va a llevar a donde no queramos ir, pero tampoco vamos a llevar a la sociedad vasca a donde no quiere ir».

La posición del PNV, pese a quienes desde uno y otro lado pretenden encasillarles, es que «ni de izquierdas ni de derechas. ¡Euskadi y democracia! ¡Libertad y justicia social! ¡Euskadi nación en una Europa fuerte y democrática!»

En referencia a los últimos resultados electorales, el presidente del EBB dijo que «hemos escuchado y hemos entendido lo que la gente nos ha dicho en estos últimos meses. En un sentido y en otro. Agradecemos y valoramos mucho a quienes nos han apoyado y nos han situado como la primera fuerza política foral y municipal» (sin contar Nafarroa). Y Ortuzar añadió que también «valoramos mucho a quienes nos han dado un toque de atención quedándose en su casa y no yendo a votar».

Por eso aseguró que «toca recoser, toca volver a ilusionar a unas y a otros para que Euskadi siga su camino hacia el autogobierno y el progreso de la mano del PNV».

«LA DEMOCRACIA EN ESPAÑA ESTÁ MALITA»

Mirando a la política estatal, Andoni Ortuzar dijo que «las cosas en Madrid están como están. La democracia en España está malita. Estamos dispuestos a aportar, pero queremos también que se corresponda con la misma voluntad política en todas las partes». Como ejemplo de que «la democracia está malita» puso «la imposibilidad de abrir el debate sobre el reconocimiento nacional de Euskadi o de Catalunya». Y concluyó que «ha llegado la hora de hacerlo, con prudencia pero con valentía».

Pero Andoni Ortuzar dejó claro que exigen eso y también «cumplir con la palabra dada y los compromisos firmados. Solo quien cumple la palabra dada antes puede volver a pedir apoyos después. Y todas y todos sabéis a quién me estoy refiriendo».

El presidente del EBB acabó su discurso sin ninguna crítica expresa a la izquierda independentista, lo que ya es noticia en sí mismo.

URKULLU: «VIENEN A POR NOSOTROS»

A Andoni Ortuzar le precedió en el uso de la palabra el lehendakari, Iñigo Urkullu, quién se centró en que son los «valores» los que «explican la trayectoria del PNV durante estos 128 años». Y mencionó tres, la «centralidad en la persona», el «compartir la prosperidad» y la «cultura de la colaboración, el acuerdo y las alianzas».

El lehendakari contrapuso esos «valores» jeltzales con «otro tipo de ‘liderazgos’. Algunos se enorgullecen de que Euskadi es líder en huelgas y manifestaciones. ¡Ya está bien de generar malestar en la sociedad! ¡Ya está bien de crear un malestar artificial que a nadie beneficia! Lo tenemos claro: defendemos el bien común por encima de todo».

Y mientras desde el Gobierno de Lakua y el PNV se centran en «generar riqueza» y tratar de «mejorar las condiciones laborales de todas y todos los trabajadores», Iñigo Urkullu denunció que «lamentablemente asistimos una y otra vez a mensajes adanistas, catastrofistas, apocalípticos que dicen que todo es un desastre. Es la crítica por la crítica, por intereses políticos. La huelga por la huelga por interés político». Y avisó de que «vamos a responder con nuestro proyecto. ¡Sin hipotecar el futuro de Euskadi!».

El lehendakari terminó asegurando que «vienen a por nosotros», «han estado esperándonos y ya vienen». Por eso llamó a la militancia a «seguir demostrando quiénes somos y cuál es nuestra forma de trabajar».

Entre los partidos invitados a este Alderdi Eguna, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, citó en primer lugar y de forma destacada a Junts, que envió al acto a Jordi Turull, su principal representante tras Carles Puigdemont.