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Dos fallecidos y un herido tras inhalar anhídrido carbónico en una bodega de Lantziego

Dos personas de 60 y 61 años de edad fallecieron ayer y otra resultó herida y evacuada a un hospital de Logroño en un accidente laboral ocurrido en una bodega de Lantziego. Los tres inhalaron gas tóxico.

Vista panorámica de Lantziego.
Vista panorámica de Lantziego. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Dos personas perdieron ayer la vida y otra resultó herida y evacuada a un hospital de Logroño en un accidente laboral ocurrido en la bodega familiar Crespo Zabala, dedicada a la elaboración de vino en Lantziego. Al parecer, inhalaron el gas tóxico que se desprende durante la fermentación de la uva, conocido en el sector vinícola “tufo del vino”.

Fuentes del Departamento de Seguridad de Lakua y del Departamento de Agricultura de la Diputación de Araba informaron de que, pasadas las 13.30 horas, alguien llamó a los servicios de emergencias porque había tres personas en mal estado. Cuando las ambulancias llegaron al lugar, el médico confirmó el deceso de dos de los afectados, dos hombres de 60 y 61 años de edad. El tercero, un peón de 31 años, fue evacuado en helicóptero a un hospital de Logroño.

Los fallecidos eran cuñados y muy conocidos en la localidad, cuyos vecinos están «profundamente consternados», indicó a Efe la alcaldesa, Itziar de Álava. También informó de que el herido estaba «consciente» y en observación.

RESBALÓ Y CAYÓ

Los hechos ocurrieron en la bodega familiar Crespo Zabala. La alcaldesa señaló que, según los primeros indicios, uno de los fallecidos, de nombre Gerardo, estaba observando la evolución de la fermentación cuando resbaló y cayó al pozo. El peón alertó entonces al cuñado, Félix, quien estaba en las inmediaciones y que se desplazó al interior de la bodega junto a otros vecinos. Entre todos intentaron sacar a Gerardo del depósito pero fue imposible, por lo que Félix bajó por una escalera y también murió, mientras el trabajador que dio el aviso quedó inconsciente al inhalar anhídrido carbónico.

Según la alcaldesa, los vecinos, tras airear la zona para dispersar el anhídrido carbónico que impide circular el oxígeno, bajaron al depósito y rescataron a los tres, pero solo el peón pudo salir con vida.