Dime lo que quieras que yo diré lo contrario y ambos tendremos razón vicaria. ¿Cuántas capas de mentiras tiene la realidad que entendemos como verdadera o auténticamente falsa? Si todo es una ficción, una escaleta de escenas, tramas y subtramas, ¿en qué genero metemos que en el Congreso de los USA se haya tenido que apretar el botón de alarma para ganar tiempo y poder llegar a un acuerdo? Por los pelos han logrado una tregua de 45 días porque, de lo contrario, las arcas del Estado entraban en quiebra y no se podían pagar los sueldos a los funcionarios. Y siguen hablando de democracia. Después de salvar con trucos se dan cuenta que se han dejado las partidas de ayuda militar a Ucrania fuera del acuerdo. Ay.

Como andamos entretenidos en nuestros fantasmas propios no nos fijamos en Eslovaquia, miembro de la OTAN donde ha ganado las elecciones Robert Fico, que es prorruso y que es muy posible que pueda formar gobierno, lo que debilitaría la ayuda a Ucrania. Asunto que en Polonia ya se toma con bastante seriedad y posibilidad de retirar la ayuda, o al menos, acompasarla a las nuevas circunstancias. Lo de Azerbaiyán no es una casualidad, y si miran bien el mapa comprobarán como no está nada claro lo qué está pasando por ese oriente medio europeo, medio asiático.

El jurado de Zinemaldia rompe moldes conservadores y premia a una película en gallego dirigida por una donostiarra. De una tacada, la primera Concha de Oro para una mujer, Jaione Camborda, y en una lengua cooficial. Como para reventar la cabeza atrofiada del españolismo cultural más rancio.