GARA
BALONMANO

Un final cruel de Anaitasuna impide el pleno de victorias de los equipos vascos

Perdió contra el Cangas en el último suspiro (32-31), mientras que Bidasoa vapuleó a Puente Genil (37-19) y Bera Bera y Beti Onak también vencieron.

El bidasotarra Dariel García lanza con efecto ante el meta del Puente Genil.
El bidasotarra Dariel García lanza con efecto ante el meta del Puente Genil. (Jon URBE | FOKU)

La jornada del sábado de balonmano a punto estuvo de ser perfecta para los equipos vascos de la élite, tanto los de Asobal como los de Liga Guerreras, pero la cruel derrota del Helvetia Anaitasuna ante el Cangas por 32-31 lo impidió.

Anaitasuna tuvo seis goles de renta en la primera mitad, pero en la segunda el Cangas mejoró, tomando rentas hasta que los iruindarras lograron empatar a 31. Sin embargo, un final cruel les esperaba, puesto que los locales anotaron con el tiempo finalizado el tanto de la derrota navarra.

Antes, Bidasoa Irun demostró que va muy en serio en esa segunda posición -solo superado por el Barça- e infligió un serio correctivo al Puente Genil (37-19). Los guipuzcoanos dominaron desde el saque inicial, sus extremos estaban inspirados en ataque y el tunecino Harbaoui en portería (55% de efectividad en paradas en la primera mitad y terminó el encuentro con 12 paradas).

En esas, en solo 15 minutos el Bidasoa ya dominaba 9-4, y bien Julen Mujika (6 goles) y Cavero (6 goles) o bien Tito Díaz y Gorka Nieto auparon al Bidasoa a una nueva victoria plácida en la Liga Asobal.

TRIUNFOS VITALES

Los dos equipos vascos de la Liga Guerreras, Super Amara Bera Bera y Replasa Beti Onak, también cosecharon sendas importantes victorias, ambas frente a rivales directos en la lucha por las diferentes metas que persiguen. Las donostiarras lo hicieron ante el Elche (22-32), mientras que las de Atarrabia lo lograron frente a Gijón (26-25).

El encuentro de Bera Bera tuvo, además, sabor a revancha, después de que la pasada campaña el cuadro ilicitano dejase en la cuneta a las guipuzcoanas en el playoff de la lucha por el campeonato liguero.

Por su parte, Beti Onak recuperó la sonrisa después de cuatro tropiezos consecutivos y lo hizo precisamente ante un contrincante con el que luchará por mantener la categoría.