Año y medio después, el Eibar regresa a Zubieta. El fútbol guipuzcoano recobra protagonismo y no solo porque vuelva a contar con dos equipos en la Liga F. Crecen las fichas en todo el territorio, aumenta la implicación de los clubes y también la apuesta de sus dos máximos exponentes: la Real ha puesto en marcha su cuarto equipo y hace años que el Eibar cuenta con cinco, además de su Futbol Eskola.

El camino que inician esas futbolistas más jóvenes no siempre llega al destino deseado pero también los últimos tiempos están resultando positivos en ese sentido para el fútbol guipozcoano. Irene Paredes se proclamó campeona del mundo el pasado agosto y el número de guipuzcoanas en Liga F aumenta a veinte.

Casi la mitad, nueve, visten la camiseta txuriurdin y el número se va hasta la docena si se incluye a las futbolistas del filial Haizea Uranga, Nora Sarriegi y Elene Viles que, como se anunció en verano, está en dinámica de primer equipo aunque mantenga ficha del segundo. Un paso más dio Nahia Aparicio que desde julio es, a todos los efectos, futbolista de la primera plantilla.

Desde el club txuriurdin se habló entonces de la apuesta de futuro y por la cantera o de la proyección de la joven jugadora. El discurso habitual, que después no siempre se traduce en verdaderas oportunidades o, de darse, en la respuesta esperada por parte de las propias futbolistas que llegan al primer equipo.

Lo cierto es que en el caso de Apari, pero tabién en el de Izarne, que ya dio un paso adelante la temporada pasada, o incluso en el de Viles, ese discurso se está demostrando cierto en este arranque de temporada en el que también en Zubieta recupera protagonismo el fútbol guipuzcoano. Tanto, que seis de las doce jugadoras más utilizadas por Natalia Arroyo en estas cuatro jornadas son «de la casa» --Lete, Apari, Eizagirre, Izarne, Viles, Amaiur- y esa proporcion no se había alcanzado desde que la entrenadora catalana llegó al banquillo txuriurdin.

Son numeros que, evidentemente, hay que coger con pizas porque la temporada no ha hecho más que comenzar, la plantilla es más corta que en años anteriores y hay futbolistas como Vanegas, que retrasó vacaciones y pretemporada por el Mundial, o Bernabé y Owusu, afectadas por las lesiones, que irán reclamando su sitio. Pero esas incidencias se dan todos los años y la alternativa no es siempre alguien de la casa.

JUVENTUD Y POLIVALENCIA

Lo más llamativo es que en ese grupo de jugadoras que están contando con la confianza de su entrenadora se encuentran las dos últimas en llegar, Apari y Viles. La tolosarra es la quinta jugadora con más minutos -la segunda guipuzcoana, solo por detrás de Lete- en los que, además, y en eso coincide con Viles, ha alternado posiciones. Como central y pivote ha actuado Apari y en los dos laterales y también algo más adelantada lo ha hecho la futbolista azpeitiarra.

«Viles es todo polivalencia -reconoce Arroyo-. Entiende muy bien el juego y tiene esa naturaleza de centrocampista, a veces la ponenos dentro, entiende muy bien la posición de lateral... Siempre que se le ha requerido ha respondido; entrena, vive y juega muy concentrada y la verdad es que nos da muchísimas opciones en una plantilla corta tener una jugadora que puede jugar un poco en todas partes». Tampoco escatima elogios para Apari, una «jugadora valiente, con casta, que estamos usando más de central pero que también ha jugado un poco más en el centro del campo. Tiene ese coraje en el duelo, es ganadora por arriba y por abajo, no le quema el balón... Nos está dando mucho desde el día uno», destaca la entrenadora txuriurdin, que tampoco se olvida de Nora Sarriegi aunque su aportación en minutos esté siendo considerablemente menor. «Es todo pundonor. Estamos bajándole un poco la posición, más llegadora que jugadora de referencia porque creemos que en contexto de elite puede favorecerle más ahí», explica.

Se reconoce «encantada» Arroyo por «cómo están entrenando, cómo empujan a las de arriba y cómo están aprovechando sus oportunidades» y subraya que su protagonismo «nos reafirma en por qué hemos hecho estas cosas. Es importante que Zubieta siga alimentando, no alimentar por alimentar, sino que nos apetezca hacerlo porque creamos que hay jugadoras que tienen ese punto de talento, de deseo, de orgullo, de querer tocar ese primer equipo... Me está encantando verlas y verlas bien porque nos anima a tomar este tipo de decisiones».