Amaia U. LASAGABASTER
LIGA F

La Real engorda el colchón y la autoestima en un derbi txuri-urdin

Las donostiarras celebran su segunda victoria consecutiva ante un Eibar inferior pero con casta para maquillar el marcador en la recta final con un gol de Nati Cano. Eizagirre, Jensen y Mirari ya habían sentenciado el partido para el minuto 19.

Eizagirre, autora del primer gol, controla el balón ante la presión de Honoka.
Eizagirre, autora del primer gol, controla el balón ante la presión de Honoka. (Gorka RUBIO | FOKU)

Segunda victoria del curso para la Real, que se hizo con el derbi guipuzcoano ante un Eibar impotente aunque con casta de sobra para seguir peleando con el partido perdido. Y eso que si algo les faltaba a las azulgranas era gasolina, tras haber disputado otros cuatro partidos en las dos últimas semanas. Por tanto esfuerzo acumulado o porque las donostiarras supieron hacer valer su superioridad desde el principio, el partido acabó en veinte minutos. Los que necesitaron Eizagirre, Jensen y Mirari para anotar tres goles.

Saltaba la Real al campo con novedades, alguna inesperada. Primera titularidad para Bernabé y para Mirari, que sentaba a la homenajeada Franssi. Además, regresaba Etxezarreta, fuera del once desde su expulsión en Granada. Acertó de pleno Natalia Arroyo porque la madrileña fue de las mejores y Mirari se marchó con una gran actuación, un gol y una asistencia. No estuvo tan fina en sus previsiones la técnica txuri-urdin, que apuntaba a un encuentro apretado hasta el pitido final.

Nada más lejos de la realidad. Apenas se cumplía el minuto tres cuando Andreia asistía en profundidad para que Eizagirre se adelantara a la zaga armera y batiera con una vaselina a Miralles. Sin recuperarse el Eibar del golpe, Mirari centraba para que Jensen ampliara distancias. Y tres minutos después era la azpeitiarra la que remataba en el segundo palo un centro de Bernabé.

Apuntaba a humillación, con la Real jugando a placer y fina en el remate y su rival totalmente desaparecido. Había refrescado Yerai Martín su equipo en todo lo posible pero el Eibar daba la sensación de no tener fuerzas, ni ideas y en ese momento posiblemente tampoco ganas de seguir en el campo. Pero lo hizo y con mucho esfuerzo y con cierta colaboración de un rival que quizá se relajó sabiéndose ganador, consiguió que la brecha no creciera más.

El partido fue perdiendo ritmo, que no intensidad, aunque los dos equipos tuvieron sus arreones. Andrea Álvarez y Annelie exigieron sendas palomitas de Lete y Amaiur estrelló un balón en el poste. Al final acertó el Eibar, con un remate de Nati Cano que, pese a que solo quedaban siete minutos para el final, generó cierta tensión en la zaga local pero las eibarresas no fueron capaces de darle continuidad y los puntos se quedaron, merecidamente, en Zubieta.

A la Real le espera otro derbi el domingo, cuando visitará Lezama. Un día antes, el Eibar recibirá al Villarreal. Muy necesitado porque, dependiendo de lo que hagan hoy Betis y Sporting, puede acabar la jornada en descenso.



«El equipo no ha perdido la cara»

Reconocía Yerai Martín que «se nos ha ido el partido en los primeros veinte minutos» porque «es muy difícil darle la vuelta a ese marcador, contra la Real y en Zubieta». Pero destacó que «hemos hecho muchas cosas bien. Sobre todo el equipo no ha perdido la cara al partido, en la segunda parte ha competido muy bien y al final al menos ha obtenido el premio del gol». Aseguró el técnico del Eibar que «sacamos muchas cosas positivas. Analizaremos lo que ha pasado en esos veinte minutos y daremos continuidad a lo que hemos hecho bien».

Feliz, evidentemente, estaba Natalia Arroyo. Por los tres puntos y porque había salido bien el plan. «Creíamos que nos vendría bien empezar fuertes ante un Eibar que posiblemente no se lo esperara -explicó- porque no siempre es el registro que tenemos. Además hemos tenido la suerte de la efectividad y eso nos ha permitido encarar el partido con confianza». «El deber, por buscar algo, sería darle más continuidad después de un arranque así», añadió la entrenadora catalana. GARA