El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Iruñea, en funciones de guardia, decretó ayer libertad provisional para los cuatro detenidos -tres de ellos militares del Ejército español- por propinar una brutal paliza a un joven en una discoteca de la ciudad.

El magistrado les imputó un delito de lesiones y les impuso la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, así como una orden de alejamiento de la víctima.

El juez adoptó esta decisión tras tomar declaración a los cuatro detenidos a lo largo de la mañana de ayer. Las declaraciones se alargaron por espacio de más de tres horas en el Juzgado de Guardia de la Audiencia de Nafarroa.

Durante las mismas, ofrecieron su versión de los hechos, que tuvieron lugar el pasado 29 de septiembre a la salida de la discoteca Zentral, en Alde Zaharra de Iruñea, tras un incidente que se habría iniciado en el interior y en el que también estuvo implicado, según ha podido saber NAIZ, un cuarto militar. En este caso, de rango superior a los tres detenidos el martes.

Las imágenes muestran el ensañamiento por parte de los agresores, que golpearon al joven mientras era agarrado para impedir que pudiera llegar a huir en una maniobra coordinada.

Los arrestados tienen entre 28 y 32 años y al parecer se trataría de militares que están destinados en Nafarroa. En concreto, dos serían valencianos y el tercero, de origen argentino, según “Diario de Navarra”.

El joven agredido sufrió fracturas en la cara y tuvo que ser operado en el Complejo Hospitalario de Nafarroa.

Aunque, como se ha señalado, la agresión tuvo lugar el 29 de septiembre, ha pasado casi un mes sin noticias de la investigación, hasta que se produjo la citación de los tres militares y la cuarta persona para acudir a la comisaría de Beloso de la Policía Foral por propia voluntad.

Los cuatro acudieron el martes al mediodía y tras las diligencias pertinentes se procedió a su detención, acusados de un delito de «lesiones graves».

EL RECUERDO DEL CASO ALTSASU

La difusión de la noticia ha tenido mucho eco en redes sociales, donde muchos internautas han recordado el tratamiento penal desmesurado que tuvo el caso de Altsasu cuando las personas agredidas fueron guardias civiles.

Esa circunstancia se ha visto potenciada tras conocerse que el caso ha sido derivado al Juzgado de Guardia y que finalmente los cuatro detenidos quedaron en libertad provisional tras imputarles un delito de lesiones, además de una orden de alejamiento.