Iker BIZKARGUENAGA
DEBATE SOBRE LA LEY DE EDUCACIÓN EN LA CAV

El proyecto de ley abre su última fase entre reproches y con incertidumbre

El Parlamento de Gasteiz rechazó ayer las enmiendas a la totalidad a la Ley de Educación, trámite cuyo desenlace era sabido, pero que no impidió que quedaran de manifiesto las fuertes discrepancias existentes entre los socios de Gobierno y EH Bildu. El debate sobre las enmiendas parciales decidirá el futuro del proyecto.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, durante el Pleno en el Parlamento.
El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, durante el Pleno en el Parlamento. (Endika PORTILLO | FOKU)

El proyecto de Ley de Educación de la CAV ha superado una nueva etapa en sede parlamentaria, donde ayer fueron rechazadas las cuatro enmiendas a la totalidad que se habían presentado, un desenlace anunciado, dado que los socios de Gobierno tienen mayoría en la Cámara y EH Bildu había anunciado el martes que iba a votar en contra de ellas «para no cerrar las puertas al debate» sobre esta materia.

Sin embargo, el pleno puso de manifiesto la brecha que se ha abierto en las últimas semanas a raíz de que PNV y PSE incorporaran una enmienda para garantizar los modelos lingüísticos vigentes, algo que choca de frente con la filosofía y objetivos de la ley, y que ha sido criticado con dureza por la coalición soberanista.

Desde el estrado, Ikoitz Arrese explicó la posición de su grupo señalando que «en EH Bildu queremos dar una nueva oportunidad al debate, a tener una buena ley y a la transformación de nuestro sistema educativo», pero ha advertido a renglón seguido: «que nadie se equivoque, no de cualquier modo».

«Por responsabilidad, no apoyaremos ninguna ley que no responda a los retos que tiene la educación vasca, ninguna ley que responda a los equilibrios internos partidistas de este Gobierno», insistió el parlamentario independentista, añadiendo que «no vamos a aceptar ningún veto, ni ningún planteamiento partidista ajeno al Acuerdo Educativo, ni tampoco una ley que traiga inseguridad jurídica y pedagógica», algo que, a su juicio, lleva incorporada esta enmienda de última hora.

«HAN CAMBIADO LAS REGLAS DE JUEGO»

En un pleno caracterizado por el tono crítico de la mayoría de los portavoces, en contraste con el ambiente vivido en el de abril de 2022, cuando se aprobó el Acuerdo Educativo con una amplísima mayoría, Arrese indicó que «EH Bildu va a seguir actuando desde la lógica de un acuerdo de país para conseguir la ley que necesitamos para hacer posibles las transformaciones que precisa el sistema educativo», una lógica fuera de la cual dijo no entender la Ley de Educación, y precisamente por ello se mostró «muy preocupado» por el escenario que PNV y PSE han abierto con sus enmiendas parciales.

El representante de EH Bildu acusó a los socios de Gobierno de «haber cambiado las reglas de juego, condicionar a peor el proceso y hacer una gestión equivocada del Acuerdo Educativo» y criticó, asimismo, su incapacidad para dar una explicación unívoca de sus enmiendas que ponen el foco en los modelos lingüísticos, sus explicaciones contradictorias al respecto y la desautorización del titular de Educación por parte del PSE.

BILDARRATZ DICE PRIORIZAR EL CONSENSO

Con las enmiendas a la totalidad condenadas de antemano, y con las aguas revueltas desde hace dos semanas, cuando se registraron las parciales, fueron las intervenciones de los tres principales grupos del Legislativo -los socios PNV-PSE y EH Bildu- el principal foco de atención.

A este respecto, la parlamentaria del PSE María Jesús San José respondió a Arrese afirmando que «llama la atención que se diga que recoger la realidad sociolingüística condiciona todo el proceso», y le reprochó que esta afirmación la haga un grupo que en una enmienda recoge «el derecho de Euskal Herria a ser nación».

«Si van ustedes por ese camino tienen un problema», dijo la representante de un grupo que entró a regañadientes en el Acuerdo Educativo y que ha logrado condicionar hasta el extremo el carácter de la ley.

En el turno de defensa de la misma, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, que ha visto cómo un acuerdo secundado por el 90% del Parlamento va camino de reducirse a su mínima expresión, se mostró pese a todo convencido de que durante el debate de enmiendas los grupos «serán capaces de llegar a acuerdos» sobre esta cuestión. «Se debe priorizar aprobar la ley con el mayor consenso posible», defendió, y expresó su convencimiento de que «los grupos harán un análisis en profundidad de las enmiendas presentadas y serán también capaces de aunar posturas y llegar a un acuerdo».

En las próximas semanas se verá hasta qué punto esa disposición al acuerdo expresada por el responsable de Educación de Lakua se traslada luego al debate de las enmiendas parciales. Son unas trescientas las propuestas registradas por todos los grupos, que serán debatidas en ponencia, un proceso que el Ejecutivo autonómico desea que se desarrolle en dos meses para que la ley vea la luz no solo antes de que finalice esta legislatura -aún no se sabe cuándo- sino antes de que acabe el año.

Está por ver si es así, y con qué avales nace finalmente la nueva ley, si es que acaba viendo la luz. Ayer salvó el penúltimo escollo, pero hoy aún son más las dudas que las certezas.



«Airean eraikitako gaztelua da»

Nahiz eta osoko zuzenketek onartuak izateko behar besteko babesik ez izan -gauza jakina zen ez zutela izango-, horiek aurkeztu zituzten alderdiek aukera baliatu zuten lege proiektuari buruz duten jarrera sakonki azaltzeko. Alde horretatik, Isabel Gonzalez Elkarrekin Podemos-IUko legebiltzarkideak adierazi zuenez, talde horrek Hezkuntza Ituna babestu zuen, «eskola publikoaren aldeko apustua eta segregazioaren aurkako borrokaren alde» egiten omen zuelako, baina hori horrela ez dela izan baloratu zuen.

Gonzalezek Lakuako Gobernuaren «benetako asmoak» bestelakoak direla esan zuen, eta legea «Eskola Publikoa indartzeari eta segregazioaren aurkako borrokari dagokionez, airean dagoen gaztelua» dela aipatu zuen. «Itzul gaitezen hezkuntza akordiora eta bete dezagun», eskatu zuen.

Gonzalezen ustez, Hezkuntza Sailaren proiektuak «oso pribatizatuta dagoen hezkuntza sistema bat finkatzen du, eta datozen hamarkadetan Euskadiren kohesio soziala kolokan jarriko du». «Atzera egiteko eskatzen dugu, Eskola Publikoa ez duelako merezi duen bezala defendatzen», berretsi zuen. Bere taldeak zuzenketa horrekin sare publikoa defendatzen duela ziurtatu zuen, eta datozen egunetan kalean egingo duela, hezkuntzako eragileekin batera.

Bestetik, eta azken asteetan denon ahotan dagoen gaiari helduta, aipatu zuen Hezkuntza Akordioan islatzen den hizkuntza esparru komun eta eleaniztuna «jauzi kualitatiboa» dela ikaskuntza-hizkuntzei dagokienez. «Hizkuntza ereduak gainditzen ditu eta, aldi berean, ikastetxe guztiek bi hizkuntza ofizialak eta atzerriko hizkuntza bat izango dituen esparru komun bat sustatzen du, euskara ardatz izango duena». Aldiz, EAJk eta PSEk azken orduan aurkeztutako zuzenketak gotortu nahi duen A, B eta D ereduen arteko banaketak «ikastetxeen arteko berdintasuna eragotzi» eta «eskola segregazioa sortzen» duela salatu zuen, eta, beraz, nabarmendu zuen ez dela «akordioarekin bateragarria».

PPk ere osoko zuzenketa aurkeztu dio lege proiektuari, baina talde horretako kide Carmelo Barriok oso bestelako argudioak erabili zituen hura defendatzeko. Esan zuenez, eztabaidagai dagoen lege proiektua «baztertzailea da, nazionalisten eta nazionalisten lege proiektua, ez da herri akordioa». Alderdi horren ustez, hizkuntza ereduen desagerpena «justifikaziorik gabekoa da» -horretan bat dator PSErekin-, eta gaineratu zuen euskarak eta espainierak izan behar dutela sistemaren ardatza. Itunpeko hezkuntzarako finantzaketa «egokia eta nahikoa» ere eskatu zituen.

Voxen eta Ciudadanosen ordezkariak Barrioren ildo beretik ibili ziren. Legea «proiektu independentistaren eta derrigorrezko euskalduntzearen mesedetan» doala esan zuen azken talde horretako kide Jose Manuel Gilek. I.B.