R. SOLA- N. LAUZIRIKA
GERNIKA
MOVILIZACIÓN POR LOS PRESOS

Importantes referentes piden tomar la «llave de la solución» carcelaria

«Es necesario ir cerrando las puertas que nos perpetúan en el pasado y abriendo las que dan salida a la problemática de los presos/as, refugiados y deportados». Es el mensaje que lanzan a través del manifiesto «Konponbiderako giltzak» personas muy referenciales en Euskal Herria, de aquí y de allí, con fecha y lugar: sábado 13 de enero, Bilbo.

Personas relevantes de la sociedad vasca se reunieron en Gernika.
Personas relevantes de la sociedad vasca se reunieron en Gernika. (Oskar MATXIN | FOKU)

Personas relevantes de la sociedad vasca que van desde Carlos Garaikoetxea o Juan José Ibarretxe a Itziar Ituño o Pello Reparaz, líderes internacionales como Gerry Adams, víctimas de ETA como Rosa Lluch y Rosa Rodero y de la violencia estatal como Unai Romano y Maider García... Decenas de firmas se han unido en el manifiesto “Konponbiderako giltzak”, que sustenta la movilización del próximo 13 de enero en Bilbo, y cuyo doble objetivo queda claro en el título: «Cerrar puertas que nos perpetúan en el pasado» y «abrirlas a la solución».

También han rubricado el documento varios sindicatos vascos; agentes como Ernai, Bilgune Feminista o Gure Esku Dago, entre otros; y los partidos políticos Elkarrekin Podemos, EH Bildu, EH Bai, Sortu y PNV, aunque este último no asistirá a la manifestación.

Muchos de los firmantes estuvieron en la presentación de la iniciativa, este sábado en Gernika, junto a Sare. El texto comienza recordando que «guardamos bajo llave lo que nos importa: dinero, joyas, documentos, recuerdos, secretos, nostalgias. La llave nos permite entrar y salir: Avanzamos, o nos quedamos atrás, atrincherados. La llave para qué, esa es la clave».

El manifiesto “Konponbiderako giltzak” constata que «no hemos podido cerrar definitivamente la puerta del pasado, porque aún continúan produciéndose vulneraciones de los derechos de los presos/as vascos» Y lamenta que a medida que esas personas van avanzando por el camino legal, aparecen «nuevas cerraduras que dificultan la implantación de esa misma legislación: la excepción sigue siendo candada, la puerta para volver a casa sigue estando cerrada».

«No estamos pidiendo impunidad, sino abrir las puertas a todas las modalidades del cumplimiento de las penas que la propia ley ofrece, profundizando en un nuevo modelo penitenciario más humanizado y por tanto más justo, reconociendo los derechos que asisten a los presos y presas vascas y también a todas las personas que han sufrido en este país, y de esta forma respetando su dolor», remarcan los firmantes. Y se comprometen a hacer «el esfuerzo para que estas puertas se abran cuanto antes» y se logre «un futuro de convivencia».

SARE: «LEGALIDAD, SON DERECHOS»

En la presentación de ayer, para la que se escogió una localidad tan emblemática como lo es Gernika, tomaron también la palabra los portavoces de Sare Bego Atxa y Joseba Azkarraga.

En nombre de la red ciudadana reconocieron que cuando empezaron a trabajar, hace ya doce años, «éramos conscientes de que el camino no sería sencillo, pero no esperábamos estar aún sin lograr una solución».

Si bien la evolución de la cuestión carcelaria ha sido «importante en los tres últimos años», con el fin del alejamiento y otras prácticas como el aislamiento, «no tiene justificación alguna que la política de excepcionalidad jurídica se mantenga», subrayaron. Y más aún cuando esto se produce con decisiones judiciales lejanas que anulan el criterio «de las Juntas de Tratamiento de las cárceles y la Administración vasca».

Subrayaron un dato: se está forzando el reingreso en prisión del 75% de los casos de progresiones de grado, mientras en otras «tipologías de delito» no llega al 25%. Un boicot que tiene «efecto destructivo en la moral de las personas afectadas», debido a que muchas de ellas son encarceladas tras haberse reinsertado ya en la sociedad, y ejecutado por «una jurisdicción especial [la Audiencia Nacional] creada en un momento y contexto superados por la realidad».

Atxa y Azkarraga recordaron que algunos presos llevan más de 30 años entre rejas, que han cumplido más de tres cuartos de su condenas en varios casos, y que no ven computados los años pasados en prisión en otros estados.

LA «FALACIA» DE PRESOS VERSUS VÍCTIMAS

Aludiendo a la iniciativa presentada, recalcaron que «tenemos que tener la llave. Las llaves de la solución. Debe ser la propia sociedad vasca, a través de sus instituciones políticas y judiciales, la partícipe principal del diseño de cómo estos presos/as van regresando a sus casas».

«Hablamos de derechos humanos», prosiguieron, y subrayaron la importancia de tener en cuenta a las víctimas, «a todas las víctimas»: «Queremos decirles que vemos su dolor, lo sentimos y queremos compartirlo con ellas».

Han asumido que «muchas cosas no tendrían que haber sucedido», pero frente a ellas han pedido comprensión para su defensa de los derechos humanos, «de todos los derechos humanos». Asimismo, han recordado que «las personas presas en una democracia tienen un camino de cumplimiento de las penas con derechos que, si se desconocen, se niega la propia democracia».

Los portavoces han querido dejar claro que «reconocer y promover los derechos de las personas presas «no va contra las víctimas»: «Esa contraposición de personas presas y personas víctimas es una falacia que ha conseguido arraigar una visión extrema de la política que ya no cabe en tiempos de convivencia normalizada».