Jon Uriarte afronta esta tarde su segunda Asamblea como presidente del Athletic en el palacio Euskalduna. Obtuvo un apoyo mayoritario en su estreno y busca repetir presentando unas cuentas sin pérdidas. El objetivo deportivo de entrar en Europa no se cumplió en su primera campaña, pero se ha apuntado un tanto para defender su gestión ante los compromisarios.

En este sentido, el tesorero Guillermo Ruiz-Longarte subrayaba que han conseguido incrementar la partida de ingresos en 10 millones. Con el final de la pandemia del coronavirus, el equipo rojiblanco mejoró los números en casi todos los ámbitos. Sin embargo, la cuenta de resultados sigue sin cuadrar y ha recurrido a 21 millones de las provisiones para igualar la diferencia. El club dispone todavía de casi 40 millones en la «hucha».

Para la presente temporada se ha presupuestado utilizar unos 16 millones para volver a cerrar sin pérdidas. El gasto total asciende a 133 millones y esperan mejorar en el apartado de ingresos hasta los 128 millones. En esas cifras destaca el incremento en salarios del personal deportivo que se ha presupuestado. Asciende a seis millones de euros y deberá servir para afrontar las renovaciones de los jugadores que terminan contrato esta campaña. Nico Williams aparece subrayado en ese apartado. Club y jugador han transmitido tranquilidad, pero todavía no se ha sellado el acuerdo de forma oficial.

OPOSICIÓN

La situación deportiva que atraviesa el primer equipo es una de las claves a tomar en cuenta en cualquier Asamblea. El Athletic ocupa la sexta plaza en Liga y Valverde ha vuelto a conformar un grupo competitivo. Le falta dar ese último salto para entrar a Europa e ilusionarse con la Copa. La campaña anterior cayó en semifinales. Asimismo, la marcha de Iñigo Martínez ha dejado debilitada la defensa y la directiva no pudo cubrir su hueco con Laporte. A su vez, en Lezama se ha completado el organigrama y en el femenino se han hecho fichajes.

Uno de los puntos que más fricción puede generar será las votaciones para aprobar el reglamento disciplinario y el de acceso y permanencia en los recintos deportivos. Desde Iñigo Cabacas Herri Harmaila han denunciado el sesgo censurador de las medidas ya que contempla sancionar realizar reivindicaciones políticas y sociales. Incluso, alertan de que no estaría permitido criticar a responsables del club ni a instituciones públicas. Por ello, se han posicionado en contra. En el último partido contra el Valencia se pudieron ver banderas y consignas en apoyo a Palestina.

Las multas y sanciones a miembros de la grada popular fueron la razón esgrimida para llevar a cabo una huelga de animación en varios partidos en San Mamés. Sin acuerdo con la directiva, Iñigo Cabacas Herri Harmaila ha propuesto la creación de una comisión abierta en la que se aborden las normativas vigentes.