El parlamentario de EH Bildu Ikoitz Arrese repasó ayer que su grupo y el PNV han estado cerca de tres años debatiendo y negociando sobre el acuerdo educativo y que pensaban que estaban de acuerdo en lo fundamental. Sin embargo, observan que desde septiembre el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha entrado en la toma de decisiones, por sus propios intereses partidistas, y con la intención de que EH Bildu quede fuera del acuerdo, llegando incluso a desautorizar al consejero de Educación, Jokin Bildarratz.

Recordó Arrese que, en una entrevista aquel mes, al inicio del curso, Urkullu ya dijo que esta ley era como otra cualquiera y que PNV y PSE tenían mayoría suficiente para aprobarla, a lo que EH Bildu podría sumarse si quisiera. Dejaba así atrás, interpretan, la idea de que la Ley de Educación fuera un acuerdo de país.

Ikoitz Arrese denunció que «Urkullu ha cambiado las reglas del juego» y es «alguien que no ha formado parte de la interlocución mantenida por PNV y EH Bildu en los últimos años» .

Dentro de esa decisión del lehendakari de primar a su socio de Gobierno, el PSE, encuadra EH Bildu la enmienda sobre los modelos lingüísticos presentada por PNV y PSE al proyecto. Una enmienda sobre la que el 4 de octubre el consejero Jokin Bildarratz hizo una lectura evolutiva que podría ser admisible. Pero que después el lehendakari desautorizó en un pleno el 20 de octubre, yendo incluso más allá de lo que dice la enmienda.

En opinión de EH Bildu, si no se corrige lo que PNV y PSE pretenden apoyar en la Ley de Educación se va a generar inseguridad jurídica, va a hacer que las decisiones las acabe tomando el TSJPV y va a ser un catalizador de la segregación y un lastre para el aprendizaje de las lenguas.

Ante esto, Ikoitz Arrese explicó que él mismo entregó al comienzo de los debates en ponencia al resto de grupos una propuesta de EH Bildu para corregir esa situación, que consiste en que bien se retira la enmienda o, si no, se concreta y explica debidamente en el texto articulado cuál es su interpretación. Y les pidió reuniones para hablarlo.

UN SISTEMA DE DOS PARTIDOS

Sin embargo, lo que EH Bildu está observando es que no solo no han respondido a su petición, sino que en las dos reuniones de la ponencia habidas hasta el momento no se está permitiendo ningún tipo de debate. Arrese aseguró que la ponencia está siendo «el antidebate». Criticó que se esté conformando un sistema educativo «entre dos partidos», «de parte y no de país».

Además, como GARA informó este miércoles, PNV y PSE están rechazando todas las enmiendas que ha presentado EH Bildu sin ni siquiera ofrecer argumentos.

Por todo ello, Arrese avisó de que «el 21 de noviembre se votan las enmiendas clave en la ponencia. Si nuestro emplazamiento no tiene respuesta, EH Bildu, por responsabilidad para con el Acuerdo Educativo, no apoyará la Ley, ya que sería una ley que se alejaría de los parámetros del mismo, añadiendo un alto grado de incertidumbre jurídica y confusión política».