El Consejo Escolar de Nafarroa (CEN) dio ayer su visto bueno a la orden foral que regulará los tipos de jornada en los centros educativos y que restablece la jornada escolar partida como norma. A partir de ahora, los centros que deseen una modalidad diferente, como la jornada continua -en vigor en muchos centros-, deberán realizar una consulta bajo los parámetros que establezca el Departamento de Educación.

Esas consultas deben «favorecer la participación de las familias», según el Consejo Escolar, algo para lo que insta al Departamento a que arbitre procedimientos que faciliten el ejercicio del derecho a voto, incluyendo nuevos procedimientos telemáticos.

Para cambiar a jornada continua, además, deberá lograrse una mayoría cualificada del 60% entre las familias. Es decir, tres quintas partes del censo de votantes. Finalmente, para la aprobación por parte del Consejo Escolar, será necesario el voto favorable de, al menos, dos tercios del número máximo de personas componentes con derecho a voto del Consejo Escolar.

La decisión de avalar la orden foral se tomó por una amplia mayoría de 14 votos a favor, cuatro votos en contra -de los sindicatos de docentes- y una abstención. De esta forma, se cerrará el ciclo experimental sobre las jornadas continua o flexible en los centros educativos y se tenderá a una mayor uniformización.

El Departamento defendió ayer que la medida ha sido tomada «atendiendo a razones pedagógicas» y que «prioriza los intereses, necesidades y características del alumnado y sus familias o representantes legales».