Raimundo FITERO
DE REOJO

Escalada controlada

Están envalentonados hasta el punto de mantener una escalada verborreica convertida en acciones de violencia callejera que se plasman en un lenguaje estudiado para lanzar consignas que vayan preparando el terreno para cualquier barbaridad golpista. Quizás hay que recordar que fue Aznar el que convocó a toda la extrema derecha bicéfala española a la acción. Fue el jueves pasado. Se difundió su alocución mefistofélica de manera profusa y en ese acto a su derecha estaba Feijóo, que es un fiel servidor a su amo.

Desde esa intervención de Aznar todos los que han podido hacer algo lo han hecho. Hay muchos que piensan que pueden hacer, pero todavía no se atreven. Todo llegará. La coordinación es evidente. Hay un juez que es la quinta esencia de la prevaricación partidista. Lo último acusar de terrorismo a Puigdemont y con un agravante, incluir el infarto sufrido por un viajero francés en el aeropuerto del Prat, horas antes de las acciones de protesta y en otra terminal distinta. Si cuela esta forzada acusación, adiós amnistía, sea en el formato que sea.

Por eso la actuación de la policía frente a las huestes fascistas y violentas provoca una paradoja muy grande ya que al igual que se defendieron y hasta detuvieron a alguno, podrían abrazarles y hacerles un pasillo. Este el auténtico peligro. ¿Quién gobierna en el ministerio de la porra? Marlaska, ¿de qué parte está? El pistolero de Amurrio es un peligro democrático, pero gobierna con los amigos de Borja Mari. Y Ayuso está a punto y dispuesta a todo. Atentos, lo que vemos, no es un programa de televisión. Es la dura realidad.