Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

La imaginación como herramienta subversiva

Este fascinante viaje iniciático y poético de Isabel Herguera aborda la condición de la mujer en dos épocas distintas, mostrando cómo las cosas no han cambiado en muchos apartados. El filme refleja el miedo, la humillación, el silencio y los estigmas sociales que las mujeres enfrentan y lo hace de manera implícita. No obstante, su enfoque principal es proponer la posibilidad de un gran cambio, desafiando esa realidad a través de la imaginación. Inspirada en un cuento popular de Begum Rokeya, la cineasta vasca destaca el poder transformador de los sueños, resaltando la fantasía como herramienta para el pensamiento crítico y planteando un mundo basado en la inteligencia más que en la fuerza. El trasfondo de “El sueño de la sultana” es impactante y relevador, con un valioso valor didáctico.

IDEAS INNOVADORAS

Una de sus grandes virtudes radica en su forma. Herguera y su equipo narran esta historia de dominación y cambio con ingenio y un toque de humor irónico, utilizando materiales visuales y sonoros originales, colores simbólicos, imágenes evocadoras y sonidos que recrean un mundo onírico, repleto de ideas innovadoras, paisajes y personajes. Las voces también adquieren un valor esencial en su narración de la historia, desde la protagonista hasta Mary Beard relatando ejemplos de dominación masculina en la tradición literaria occidental, o la voz de Paul B. Preciado reivindicando la fuerza de los sueños que la película promueve. “El sueño de la sultana” es una película con personalidad, dotada de una extraordinaria fuerza audiovisual. Es una obra singular que explora la búsqueda de la libertad, utilizando la fantasía para recordarnos, una vez más, la representación de los sueños en clave cinematográfica. Es en definitiva, una película destinada a perdurar en el cine animado vasco.