Después de que el miércoles por la noche Israel anunciara el retraso en la tregua en Gaza, Qatar, que ha ejercido como negociador, comunicó ayer el comienzo del alto el fuego para las 07.00 de hoy (06.00 en Euskal Herrria).

El ministro de Asuntos Exteriores qatarí, Majed sl-Ansari, añadió que la liberación de rehenes se llevará a cabo por la tarde, alrededor de las 16.00 horas (17.00 en Euskal Herria). Serán 13 mujeres y niños.

Hamas confirmó el cese total de las actividades militares durante cuatro días en los que 50 rehenes, mujeres y niños menores de 19 años serán liberados, entre diez y trece cada día. A cambio, Israel liberará a 150 prisioneros palestinos, también mujeres y niños.

Tras el viaje el miércoles del jefe del Mossad a Qatar, Israel confirmó que ya había recibido una primera lista de nombres de los cautivos que serán liberados y que estaba en contacto con todas sus familias.

Por su parte, el Gobierno israelí ha publicado una lista de 300 prisioneros que probablemente serán excarcelados, entre ellos 33 mujeres y 267 jóvenes menores de 19 años, comenzando por los que llevan más tiempo encerrados, según ha pedido Hamas.

El miércoles, la comunidad internacional acogió en general con satisfacción el acuerdo, considerándolo un primer paso hacia un alto el fuego duradero. Pero Israel está lejos de tomar esta tregua como un paso para parar la agresión en la que ya han muerto 15.000 personas, entre ellas más de 5.800 niños. Al contrario, su intención es continuarla.

«No vamos a detener la guerra. Continuaremos hasta la victoria, continuaremos en otros sectores», confirmó ayer el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, ratificando la advertencia que ya había lanzado el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

El titular de Defensa, Yoav Gallant, lo ratificó en un discurso a una unidad militar en la que definió la tregua como «un breve respiro» tras el cual «continuaremos luchando intensamente (...) Al menos durante dos meses más», asfirmando que la presión de los ataques es la única manera de rescatar a los rehenes. «Lo que se requiere de ustedes en este respiro es organizarse, prepararse, investigar, reabastecerse de armas y prepararse para continuar», instó Gallant.

Para aprobar la tregua, el Ejecutivo israelí pasó por desacuerdos internos, el rechazo de los ministros más ultras y la reticencia del propio Netanyahu, que lo consideró una «decisión difícil», y que también está presionado por familiares de los rehenes. Estos le reprocharon que diera la misma prioridad a la liberación de los capturados que a la eliminación de Hamas.

«Me da esperanza de que mis hijas regresen», señaló Maayan Zin, madre de dos niños cautivos en Gaza.

En Jerusalén, la palestina Samira Douayyat espera la posible liberación de su hija Shourouk, de 26 años, que ha cumplido la mitad de su condena de 16 años de prisión. «Lloro, río, tiemblo», se emocionó. La tregua debe permitir, además, la entrada de un mayor número de convoyes humanitarios y de ayuda.

Hamas espera que entren entre 200 y 300 camiones, ocho de ellos con combustible, en cualquier caso insuficiente para las enormes necesidades tras 48 días de asedio a un territorio privado hasta de agua.

Los palestinos solo esperan lo más básico para sobrevivir tras más de seis semanas de continuos bombardeos y de un terror inacabable. «Dormir. Es lo primero que quiero hacer», dijo Jaled Loz en un testimonio recogido por Al-Jazeera.

La tregua permitirá acelerar el desplazamiento de personas hacia el sur a través de la carretera de Salahdine, que lleva semanas vaciando el norte de la Franja.

«Una tregua para traer ayuda, no la queremos. Queremos volver a casa», demandaba Maysara Assabagh, de 42 años, refugiada en Jan Yunis. Alrededor de 1,7 millones de los 2,4 millones de habitantes de Gaza han tenido que huir de su hogar. Muchos quieren volver a sus viviendas y comprobar si siguen en pie, si queda vivo alguno de sus familiares o siquiera enterrarlos: «No nos dieron oportunidad ni de llorarlos».

DECENAS DE MUERTOS

Pero Israel asegura que no permitirá los desplazamientos hacia el norte, donde de los gazatíes quieren comprobar si sus hogares aún pueden ofrecerles abrigo con el invierno acercándose. Casi la mitad de las viviendas ha sido destruidas o dañadas por las bombas.

Decenas de palestinos no han llegado vivos al alto el fuego. El Ejército siguió bombardeando la Franja sin descanso y ayer mató a decenas de personas en distintas zonas horas antes del previsto inicio de la tregua. En Jan Yunis se elevaban inmensas columnas de humo iluminadas por las explosiones, mientras los supervivientes buscaban a una veintena de personas bajo los escombros.

En Yabalia, totalmente rodeada de tropas israelíes, al menos 27 personas murieron en un solo ataque contra escuelas de la ONU. Los bombardeos continuaron también en Beit Lahia, Beit Hanin, Zaitun y en el campo de refugiados de Nuseirat, donde se encuentran muchos de los que han huido de la ciudad de Gaza.

Sánchez: «El número de civiles muertos es insoportable»

El presidente del Gobierno español y presidente de turno del Consejo de la UE, Pedro Sánchez, condenó en su visita a Oriente Próximo las «atrocidades» cometidas por Hamas y denunció ante Benjamin Netanyahu la «insoportable cifra» de civiles muertos en Gaza. «La lucha contra el terrorismo no puede ser solo con la fuerza», afirmó. Añadió que la vía para resolver el conflicto pasa por la solución de dos Estados. También se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y con familiares de rehenes israelíes. GARA

Qatar, ezinbesteko negoziatzailea

Izatekoa den bahituen eta presoen trukeak konfirmatu egiten du Qatar trebea dela Mendebaldearen eta mugimendu islamisten arteko bitartekari lanean.

Qatarrek negoziaziorako beste hautagaiek ez duten ahalmen bat du: Hamasen zuzendaritza politikoa babesten du. Bere eta Ezzedine al-Qassam Brigaden izenean negoziatzeko gai den bakarra da.

Golkoko herrialdeetan, Al-Thani emirraren aita da 2012an Gazara bisita egin zuen bakarra -2007tik dago mugimendu islamistaren kontrolpean Gaza-. Gasak aberastutako estatuak aspalditik ordaintzen ditu Gazako zerrendako funtzionarioen soldatak.

Egipto izan da azken urteetan Israelen eta talde palestinarren arteko bitartekari nagusia eta Recep Tayyip Erdogan Turkiako presidente islamistak ere bere zerbitzuak eskaini ditu, baina Qatar gailendu zaie biei.

Qatar NATOren lehentasunezko kidea da eta Amerikako Estatu Batuek, Israelen aliatu leialek, berau errespetatzen dute. Izan ere, bertan dago AEBetako Armadak eskualdean duen baserik handiena.

Qatarrek lortu zuen urriaren 21ean bahitutako bi estatubatuarren askapena eta bi egunera beste bi israeldarrena.

Bahituen askapenean espezializatu da. Izan ere, mundu guztiarekin hitz egiten du, okerren ikusiak diren herrialdeekin ere bai, talibanen menpeko Afganistanekin kasu.

Dohak irailean Iranen atxilotutako estatubatuarren askapenean esku hartu zuen, eta joan den maiatzean Belgikako langile humanitario bat askatzea erraztu zuen. 2013an Yemenen bahitutako irakasle suitzar baten askapenean eta urte berean Malin bahitutakoen askapenean ere jardun zuen.

Duela gutxi, urriaren 16an, begirada guztiak Gazara begira zeudela, Qatarrek iragarri zuen Errusiak bahitu zituen haur ukrainarrak Ukrainara itzuli zituela.

Oso bitartekari erosoa da gaur egun oso egoera deserosoan dauden Mendebaldeko herrialdeentzat.

2020an, AEBen bermearekin, Emirerriek talibanak Dohan bulego bat irekitzera gonbidatu zituzten, hurrengo urtean indar okupatzaileak Afganistandik erretiratzea negoziatzea ahalbidetuz eta ondoren talibanak boterera itzultzea ahalbidetuz.

Qatarren ustez, Hamasen bahituen askapenak bere ezinbesteko laguntzaile papera legitimatzen du, «lan zikina egiten duenarena», eta indargabe uzten du Washingtonen kritika -ezin duela Hamasekin harreman ona izan-.

Gainera, Golkoko beste herrialdeetatik aldentzen da; Saudi Arabiak gidatuta, 2017an blokeo bat ezarri zioten, Hamasekin eta Anaia Musulmanekin zituen loturak apurtzeko eta Iranekiko harremanak murrizteko exijituz. Qatar oso herrialde txikia da, baina sortu zenetik bere bide propioa bilatzen saiatzen ari da. GARA