GARA
ZABALLA
TERCER PRESO FALLECIDO EN HEGO EUSKAL HERRIA EN 2023

Un preso de 47 años se quita la vida en la prisión de Zaballa

Un preso de 47 años fue hallado muerto el pasado sábado en su celda de la prisión alavesa de Zaballa, según informó ayer Salhaketa y confirmó después el Gobierno de Lakua. El preso tenía problemas de salud mental y estaba tratado, pero no se le había aplicado el protocolo antisuicidios. Es el segundo caso de estas características en este presidio en lo que va de año.

Acceso principal de la cárcel de Zaballa, que ya luce el logo de Lakua.
Acceso principal de la cárcel de Zaballa, que ya luce el logo de Lakua. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

La última persona fallecida en Zaballa tenía 47 años y era de origen paraguayo, según precisó ayer Salhaketa, la asociación que hizo público el fallecimiento. El preso llevaba poco tiempo en el módulo de respeto de la prisión alavesa. Según indicaron familiares de otros reos del mismo módulo, en los días previos había manifestado que se encontraba particularmente mal de ánimo.

La consejera de Lakua de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, confirmó el deceso y ofreció algunos detalles claves a preguntas de los periodistas cuando intervenía en una rueda preprogramada por una cuestión diferente. En primer lugar, indicó que el preso se encontraba bajo tratamiento por un problema de salud mental y que tomaba medicación.

Su última cita con el psiquiatra del Centro de Salud Mental de Zaballa tuvo lugar el pasado jueves, dos días antes de que se quitara la vida en su celda. El cadáver fue hallado a las 20.00 horas por los funcionarios.

Pese a que su salud mental estaba bajo supervisión profesional no se le aplicó el protocolo antisuicidios, según confirmó Melgosa. Esta medida, entre otras cosas, incluye la asignación de un «preso de acompañamiento», para evitar momentos de soledad.

El módulo en el que cumplía pena era el residencial de respeto, en el que hay unos 80 reclusos. Su celda, como el resto de las que hay en ese módulo, está abierta durante el día.

Desde Salhaketa Araba, Marta Aldanondo aseguró ayer que es imposible que una persona con una enfermedad mental pueda recibir un tratamiento apropiado en régimen de privación de libertad. «La cárcel es todo lo contrario al tratamiento que requiere un paciente de salud mental», sentenció.

Por este motivo, Aldanondo urgió al Departamento de Melgosa a cumplir con lo prometido en lo referente a la aplicación de penas alternativas a la privación de libertad, pues Salhaketa denuncia que, desde que Lakua asumió la competencia, los cambios introducidos han sido mínimos.

Asimismo, esta portavoz demanda al Departamento de Melgosa un diagnóstico serio de las patologías mentales que se derivan de las situaciones de encarcelamiento.

ZABALLA Y MARTUTENE

Este es el segundo suicidio en lo que va de año en Zaballa. En el primer caso -el de un joven de 22 años del que en su día trascendió su nombre de pila, Malek- tampoco se aplicó el protocolo antisuicidios. Malek llevaba preso dos años.

Días después del fallecimiento, la familia de este argelino anunció medidas judiciales para verificar si la dirección de Zaballa obró con la «diligencia debida» para tratar de evitar su muerte. Asimismo, denunció trabas burocráticas para su repatriación, así como con la asunción de los gastos de la misma y del velatorio.

Existe una tercera muerte registrada en una cárcel de Hegoalde en 2023, ocurrida en el presidio de Martutene. Se trató de un varón de 57 años.

Zaballa es el centro penitenciario donde mueren más presos. Desde 2019 y contabilizado este último caso, son doce las personas fallecidas. Son casi la mitad de los 26 presos que han perdido la vida en presidios ubicados en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia en la última década. Desde que Lakua asumió la competencia en octubre de 2021, se han producido cuatro muertes.