Raimundo FITERO
DE REOJO

Esas dudas tan razonables

Crece la tensión de manera desequilibrada. El aparente músculo que muestra la extrema derecha bicéfala forma parte de un plan de desestabilización que cuesta entender esté controlado por los servicios de atención al paciente que dirige el ministro Marlaska. Los actos protocolarios de celebración de la constitución que nos constituye constituyen una farsa constitucionalista en modo grotesco. Todos cuantos aparecen para ensalzar su instalación en el auténtico constitucionalismo, incumplen de manera flagrante con los preceptos básicos, y confunden su asfixia democrática con síntomas de un nuevo amanecer.

Escucho, veo, leo, resumo, dicto, redacto, cosecho y comparo declaraciones, angustias, deseos, proclamas y conjeturas y empiezo a alinearme con aquellos que caminan por el filo del pesimismo, camino de la renuncia. En algún momento histórico esto se podría entender como una actitud militante, un desapego ilustrado de estos procesos de democracia líquida, esa actitud cercana al nihilismo, para desapuntarse de estos círculos viciosos en donde la vida parece girar alrededor del eje de los partidos políticos más descerebrados, con los liderazgos más débiles.

Esas dudas tan razonables se van empoderando del pensamiento más utilitario, se empuja de manera imperceptible pero tenaz hacia un nuevo apoliticismo cargado de rechazos multipartidistas que puede propiciar el vuelco social hacia el populismo más caótico o la resiliencia más conservadora. Tras el rosario está Mayor Oreja y su monaguillo Borja Mari. Tras cada toga un crucifijo.