GARA
DONOSTIA

La madre de Coca avanza que recurrirán porque «nadie ha pagado» por su muerte

Fátima Hacine, madre de Santi Coca, el menor fallecido en 2019 tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca en Donostia, indicó ayer que la familia tiene intención de recurrir el veredicto, al considerar que «nadie ha pagado» por la muerte de su hijo. Incidió en la influencia que ha tenido el tiempo transcurrido hasta la celebración del juicio.

El juicio con jurado se desarrolló en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.
El juicio con jurado se desarrolló en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. (Unanue | EUROPA PRESS)

Tres de los cuatro acusados de la muerte de Santi Coca, el menor fallecido en 2019 tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca de Donostia, fueron absueltos por el tribunal del jurado encargado del caso, mientras que el cuarto procesado fue encontrado culpable de un delito de «homicidio por imprudencia grave» en un veredicto conocido a última hora del martes. La decisión generó en la familia del joven un sentimiento de que «nadie ha pagado» por la muerte del joven, según declaró ayer a Efe su madre, Fátima Hacine. Consideró que es «un insulto» a la familia.

«Los culpables se quedan sin castigo, pero no es por falta de pruebas», aseguró Hacine, quien afirmó que la familia va a esperar a analizar la sentencia, pero anunció que tiene la intención de recurrir.

Hacine calificó de injusta la situación y afirmó que «habría que haber tenido en cuenta los testimonios de los primeros días», tras la agresión del 26 de abril de 2019.

«Han pasado cuatro años y medio y cuando llegaron los testigos al juzgado se dijo que habían incurrido en contradicciones, pero no es así», manifestó la madre del joven muerto. Hacine criticó que algunas preguntas formuladas por la defensa eran «emocionales» o «preguntas trampa» y suponían «una coacción a los testigos, que no dejan de ser chavales que van por primera vez a un juicio».

«Los testigos se quedaban congelados» ante esas preguntas y «esa es la información que se lleva al jurado popular», que ha manejado «esa información distorsionada», remarcó. Incidió en la influencia que ha tenido el tiempo transcurrido desde la muerte de su hijo a la celebración del juicio.

«BALANCE NO SATISFACTORIO»

Tras quedar el asunto visto para sentencia, Eduardo Ruiz de Erenchun, abogado de la acusación particular, ya señaló que el veredicto no le satisface «en absoluto», aunque consideró muy importante que sí se haya considerado que la muerte fue traumática, porque hubiera resultado muy duro para la familia que se planteara que la causa de la muerte no se conoce o que «se sugiera incluso que puede ser natural».

Tras manifestar su «enorme respeto» por la labor del jurado, Ruiz de Erenchun indicó que hay puntos de su decisión que no comparte, al tiempo que puso de relieve que «al menos a uno de los imputados se le va a condenar por un delito de homicidio imprudente» y, «aunque el balance no es satisfactorio, por lo menos sirve para que haya un responsable de la muerte».

El juicio por estos hechos se ha celebrado en las últimas semanas, desde el pasado 17 de noviembre, en la Audiencia de Gipuzkoa, donde el martes por la noche el tribunal del jurado dio lectura al objeto del veredicto que ha supuesto la libre absolución de tres de los encausados. Al término de la lectura del veredicto, tras la disolución del jurado, el magistrado presidente convocó una vistilla en la que las partes acomodaron sus peticiones de condena al fallo.

Inicialmente, la Fiscalía, la acusación particular, que ejerce la familia de Santi Coca, y la acción popular, que ejerce el Ayuntamiento de Donostia, demandaban quince años de cárcel para los cuatro procesados, pero después del fallo pidieron cuatro años de prisión y una multa para el único condenado, cuya defensa solicitó la imposición de la pena mínima por el delito del que ha sido encontrado culpable.