Aritz INTXUSTA
ORKOIEN

El teniente de alcalde de Orkoien (UPN) sigue sin presentar la carta de dimisión

UPN está teniendo problemas para salir de la dureza dialéctica y materializar su ruptura total de relaciones con el PSN. El ayuntamiento de Orkoien, uno de los más importantes para esta formación, cuenta con un miembro de UPN como teniente de alcalde, Diego Viñas. Ayer se celebró el pleno y Viñas seguía sin dimitir.

Diego Viñas, durante la celebración del pleno de ayer.
Diego Viñas, durante la celebración del pleno de ayer. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

UPN dio la orden tajante a sus militantes para que rompieran toda relación con el PSN. Lo cierto es que en pocos sitios, salvo el propio Parlamento, esta fractura puede perjudicar a los socialistas. La única localidad de mediano tamaño donde UPN está sosteniendo al PSN es Orkoien, donde el teniente de alcalde, Diego Viñas, pertenece a los regionalistas.

Viñas no ha dimitido todavía, según se desprende de las declaraciones realizadas en el pleno de ayer. Los concejales de EH Bildu, en la oposición, preguntaron formalmente por el momento preciso y la resolución mediante la cual el teniete de alcalde renunciaba al cargo. Sin embargo, el teniente de alcalde respondió diciendo que lo tiene que «hablar con la Alcaldía cuando corresponda y ya os enteraréis».

A lo largo de los dos plenos que se celebraron ayer en la localidad -uno ordinario y otro extraordinario-, el teniente de alcalde votó en bloque con sus compañeros en el gobierno, actuando sin salirse del papel de segunda autoridad.

La presión a la que está siendo sometido Viñas es extraordinaria. Ayer, entre el público que monitorizaba el pleno estaba el parlamentario de UPN Juan Luis Sánchez de Muniáin, que fue portavoz del Gobierno con Yolanda Barcina.

La marcha de Viñas -teniente de alcalde y portavoz de UPN-, así como de la segunda concejal de ese partido no implica que el ayuntamiento vaya a cambiar de manos. Aunque EH Bildu es la fuerza más votada, voltear la Alcaldía requiere de una moción con mayoría absoluta. La coalición solo podría conseguir mayoría si les votaran los dos ediles de UPN, algo impensable.

En la actualidad, Viñas se encuentra en régimen de media liberación, por la que está cobrando 20.850 euros anuales, según trasladaron a GARA fuentes de EH Bildu de la localidad, que tienen recurridos esos emolumentos al considerarlos excesivos.

Viñas trata de justificar, de cara al interior de su partido, que no está dimitiendo en virtud de acuerdos y compromisos puntuales que adquirió en dicho ayuntamiento, asegurando que, en cuanto esos asuntos queden resueltos, sí que presentará su carta de renuncia al cargo.

Por el momento, UPN no ha abierto ningún proceso sancionador en su contra, a la espera de que se aclare su situación cuanto antes.

Hasta la fecha, el único cambio trascendente fruto de la orden de ruptura de relaciones que ha dado UPN a los suyos se ha dado en la Mancomundiad de la Ribera Alta, que dirigía Belén Cerdán (PSN), quien decidió adelantarse a una maniobra en su contra y decidió dimitir.

En el Parlamento, sí que va a tener mayor impacto. Hoy se votan unas medidas fiscales en las que UPN se había comprometido a abstenerse. Ahora votará en contra. Con todo, la iniciativa saldrá adelante con la abstención de EH Bildu.