Koldo CAMPOS
Escritor
AZKEN PUNTUA

Para vomitar

Días atrás, el presidente Joe Biden, que podría poner fin al genocidio en Gaza si no fuera porque usa su veto en la ONU para que no termine, le advertía al ministro israelí Netanyahu del riesgo de perder apoyos «porque la gente está viendo lo que está pasando». Aunque Biden no fuera tan explícito, lo que pasaba sigue ocupando los informativos y son bombas que derrumban edificios, revientan hospitales, destruyen colegios, mezquitas, mercados, centros de la ONU, campos de refugiados... Bombas sobre la nuca de una población cautiva y desarmada, bombas que matan niños, decenas de miles de muertos arriba y debajo de los escombros, muriendo de hambre, de sed, de fuego, muriendo todos los días ante los ojos del mundo... que celebra la Navidad.

A Biden no le preocupa lo que pasa en Gaza, a Netanyahu tampoco. Lo que les preocupa es que se vea, que el mundo sea testigo de la insoportable crueldad de este holocausto. Para que no se vea es que casi un centenar de periodistas han sido asesinados por el Ejército israelí; para que no se sepa es que los oficiales israelíes al mando del terror, transformados en reporteros, se instalan en nuestros canales favoritos para explicarnos el alcance de la operación y los objetivos conseguidos. Para vomitar.

(Preso politikoak aske)