Regresa la Liga F tras el parón navideño y lo hace precisamente con protagonismo para los regresos. Largamente esperados en algunos casos.

En el de Garazi Murua, por ejemplo, que ha entrado en la convocatoria del Athletic para enfrentarse hoy al Eibar en Lezama (12.00, ETB1/Gol/DAZN), 16 meses después de haber disputado su último partido, también frente a las armeras. Fue el 3 de septiembre de 2022. Desde entonces, una hernia discal, que le obligó a pasar por el quirófano el pasado marzo, y algunos problemas musculares, han condenado a la capitana rojiblanca a seguir los partidos de su equipo desde la grada.

Junto a Garazi regresa Bibi Schulze, a la que tampoco le ha acompañado la suerte últimamente. De baja desde el pasado abril por una pubalgia, reapareció en noviembre pero apenas pudo disputar dos partidos antes de que una lesión muscular le enviase de vuelta a la enfermería, de la que no ha podido salir hasta ahora.

Las dos, en principio, partirán en el banquillo frente a un Eibar que recupera a Annelie y Camino para la cita pero pierde a las cedidas Amaia Peña y Eider Arana -la futbolista a la que más minutos ha dado esta temporada- por la «cláusula del miedo».

David Aznar y Yerai Martín confían en que sus equipos prolonguen la línea ascendente que marcaban cuando llegaron a las vacaciones navideñas, más evidente en el juego y las sensaciones que en botín en efectivo, lo que provoca que ambos equipos se sitúen todavía en la segunda mitad de la clasificación. Ambos prevén, además, un partido «competido y difícil», asegura Aznar. El que disputaron en verano, recuerda Martín, «ya fue muy competido e intenso para las fechas que nos encontrábamos. Nos esperamos un partido en la misma línea, díficil porque todos lo son y competido, y además, creo que los dos equipos hemos cambiado y mejorado desde entonces».

CECI, UN AÑO DESPUÉS

Si Lezama está deseando aplaudir a Garazi Murua, lo mismo sucede en Zubieta con Cecilia Marcos, que regresa a la convocatoria un año después de romperse el ligamento cruzado anterior por segunda vez. Reconoce que esta semana han aparecido los nervios pero no tanto como para acabar con sus ganas de disfrutar con «las cosas pequeñas. Estar con el equipo, acabar un entrenamiento, viajar... No nos damos cuenta de lo bien que estamos cuando estamos bien»

Se felicitaba iguamente Natalia Arroyo. En el ámbito personal, tratándose además de una futbolista joven que apenas ha podido jugar las dos últimas temporadas y media cuando debería estar dando sus primeros pases firmes en la élite, y también de forma más «egoísta», por lo que Ceci puede aportar al equipo.

Junto a ella, Arroyo también recupera a Amaiur y Jacqueline. A la donostiarra se le espera directamente en el once, sobre todo teniendo en cuenta que Mirari se ha caído de la lista.

La Real recibe (12.00, DAZN) al Tenerife queriendo dar continuidad a su final de año, cuando «fuimos capaces decompetir bien y de puntuar y ganar jugando suficientemente bien», afirma Arroyo, que ve a su equipo «enganchado e ilusionado. Tenemos ahora tres partidos de Liga y Copa en un enero bonito, que va a marcar un poco lo que tiene que ser el segundo tramo de la temporada».