Imanol INTZIARTE
DONOSTIA
PUGNA EN EL SENO DE LA IZQUIERDA ESTATAL

Los convenios vascos, daño colateral en la batalla de la izquierda estatal

La prioridad de los convenios autonómicos frente a los estatales fue una de las condiciones pactadas por PNV y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, pero su aprobación tendrá que esperar, al estar incluida en el paquete que se rechazó el pasado miércoles en el Congreso con el voto en contra de Podemos, que lo justificó por el recorte al subsidio para mayores de 52 años.

Las ministras Yolanda Díaz (Trabajo) y María Jesús Montero (Hacienda).
Las ministras Yolanda Díaz (Trabajo) y María Jesús Montero (Hacienda). (Alejandro MARTÍNEZ | EUROPA PRESS)

Las desavenencias entre Sumar y Podemos desembocaron el miércoles en el Congreso de los Diputados en el voto negativo de la formación morada contra el real decreto del subsidio de desempleo, un texto presentado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social que lidera la vicepresidenta Yolanda Díez.

La andanada tuvo como víctima colateral el acuerdo entre el PNV y el PSOE para la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, siempre que resulten más favorables para los trabajadores. Un aspecto largamente demandado en Euskal Herria, con una mayoría sindical sin implantación fuera del territorio, y que había sido pactado en el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

Este punto se había insertado en este decreto para su aprobación y todo el paquete se vino abajo, pero la diputada jeltzale Idoia Sagastizabal se apresuró en asegurar que la medida «formará parte de la legislación en cualquier caso».

Remarcó que la primacía de los convenios no es «baladí» porque regulan «cuestiones fundamentales para el desarrollo económico de un país, tales como los salarios, jornada laboral, horas extras, vacaciones, y más en el caso de Euskadi, donde sus sindicatos más representativos no tienen representación en el Estado», porque su realidad sindical «no tiene nada que ver».

El pasado lunes, el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Antoni Ortuzar, ya advirtió al Ejecutivo Sánchez de que los tres decretos ley que se iban a someter a votación -la prolongación de las medidas «anticrisis» a 2024, el decreto Ómnibus para captar fondos europeos y el referido tema de los subsidios- contenían «muchísimos artículos» y mezclaban «muchísimas cosas que no tienen nada que ver unas con las otras», por lo que le pidió «volver a la senda de la normalidad» y que tramitara sus iniciativas a través de proyectos de ley «con paquetes coherentes» y no «batiburrillos», para que los grupos pudieran enmendarlos, también con el objetivo de evitar problemas con sus aliados.

A PARTIR DE LOS 52 AÑOS

Desde el ámbito sindical, ELA emitió una nota en la que coincidía con Ortuzar al señalar que en los decretos había «una gran mezcla de temas». En referencia al que fue rechazado, apuntó que contenía «un recorte inaceptable en las cotizaciones de las personas que recibían subsidio de desempleo a partir de los 52 años», argumento usado precisamente por Podemos para justificar su postura.

ELA lamentó que el voto en contra de la formación morada acarrease «la retirada de una medida muy importante para la clase trabajadora vasca, como es la posibilidad de mejorar aquí los malos convenios que se firman en Madrid».

«El Gobierno español tiene la costumbre antidemocrática de tramitar las diferentes medidas mezclándolas en el mismo decreto, lo que supone aprobar o rechazar el texto en su totalidad, sin posibilidad de modificación», criticó la central que dirige Mitxel Lakuntza, que exigió que «se vuelva a debatir la prioridad de los convenios propios sin mezclarla con otras medidas, y mucho menos con recortes».

En esta línea, ELA demandó «a PNV y EH Bildu que, en sus relaciones con el Gobierno español, la prioridad de los convenios vascos sea una cuestión imprescindible».

ALFARO, EN DESACUERDO

La decisión de Podemos tuvo otra derivada: las disensiones dentro de sus propias filas. La coordinadora de Podemos en Nafarroa, Begoña Alfaro, que al mismo tiempo es vicepresidenta tercera del Gobierno foral en representación de Contigo-Zurekin, declaró ayer que no estaba de acuerdo con el voto de sus compañeros y compañeras de filas.

«Es un texto -el que fue rechazado- que si bien es cierto que incluye un recorte al subsidio para los mayores de 52 años, una medida que introdujo el PSOE, también es cierto que es una cuestión que se podría haber modificado en la tramitación parlamentaria. Esta es la opinión que me merece, sobre todo teniendo en cuenta que el texto contenía otro paquete importante de medidas muy beneficiosas para los parados y paradas de este país», remarcó.

DÍAZ Y MONTERO

Los cruces de declaraciones se prolongaron a lo largo de la mañana. Desde la ciudad belga de Namur, donde asistía a una reunión de ministros de Empleo de la Unión Europea, Yolanda Díaz acusó a Podemos de haber «golpeado a los trabajadores y las trabajadoras de mi país, y lo ha hecho de la mano de Vox y del Partido Popular». Adelantó que se convocará a los agentes sociales para debatir con ellos la reforma del subsidio por desempleo.

Desde el otro lado, la secretaria política de Podemos, la exministra Irene Montero, explicó que su negativa se debió a que el Gobierno intentó «colar un recorte» en un decreto en el que también incorporaba mejoras. Advirtió al Ejecutivo de que «si tratan de imponer, no saldrá bien. En el Parlamento todos los votos valen lo mismo, ninguno vale más, pero ninguno vale menos».