Manex ALTUNA
BILBO
DERBI DE COPA EN SAN MAMÉS

El Athletic pasa a cuartos con el tercer doblete de Asier Villalibre

El delantero de Gernika volvió a marcar por partida doble en Copa. Tercer partido consecutivo en el que demuestra su capacidad rematadora. El portero Julen Agirrezabala también fue decisivo con sus paradas para el Athletic y evitó que el Alavés empatará la eliminatoria al inicio de la segunda mitad.

Villalibre marcó en la primera mitad con un zurdazo desde dentro del área.
Villalibre marcó en la primera mitad con un zurdazo desde dentro del área. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El Athletic estará en el bombo de los cuartos de final de la Copa gracias a los goles de Asier Villalibre y las paradas de Julen Agirrezabala. Ambos jugadores rojiblancos marcaron la diferencia en una eliminatoria en la que el Alavés peleó y estuvo a punto de poner en aprietos a los locales en el inicio del segundo tiempo.

El conjunto rojiblanco acumula ya catorce partidos sin conocer la derrota y demuestra una gran confianza sobre el terreno de juego. Se siente poderoso en ataque y también sabe sufrir en defensa cuando se le complica el partido.

Así se puede resumir el choque de anoche en San Mamés. Villalibre escenificó la pegada rojiblanca en el área y Agirrezabala sostuvo la portería a cero. El joven portero realizó dos intervenciones de mucho mérito al inicio del segundo tiempo.

El Athletic pasa de ronda en Copa y los jugadores celebraron con su afición el triunfo, algo que se está convirtiendo en costumbre en San Mamés. En cambio, el Alavés centrará sus esfuerzos en la Liga, ya que el viernes recibe en Mendizorrotza al Cádiz, un rival directo en la lucha por evitar el descenso. Los aficionados que le arroparon en La Catedral seguro que le ayudan a conseguir sacar un partido que puede ser fundamental para mantener la categoría.

VENTAJA Y SENTENCIA

A pesar de la prohibición de pancartas por tener «laureles», los de Iraultza se dejaron notar desde la previa, sobre todo, cuando se acercaron hacia el estadio. Desde Iñigo Cabacas Herri Harmaila se solidarizaron en redes sociales en contra del veto. En el Athletic alguien debería dar algún tipo de explicación sobre ese tipo de restricciones que no hacen más que enrarecer las relaciones con las aficiones.

El ambiente no se parecía en nada al del sábado contra la Real. Evidentemente, es muy complicado reunir a la misma gente la noche de un martes laboral en enero. Y eso que la temperatura era agradable para salir a tomar algo. Salvo en la plaza Kirruli, donde se llevó a cabo un homenaje conjunto de ambas aficiones a Iñigo Cabacas, y en las calles cercanas a Pozas, no se percibía el colorido habitual de un derbi.

Aunque a falta de un cuarto de hora para el inicio se veían muchos huecos en las gradas, San Mamés presentó una buena entrada -con más de 45.000 espectadores- y en el fondo norte no pararon de animar como los seguidores del Alavés, ubicados en el otro lado del estadio.

Fiel a lo que había avanzado, Luis García Plaza tan solo mantuvo a tres de los jugadores que fueron titulares en Sevilla: el portero Sivera, el defensa Tenaglia y a Benavídez en el medio campo. Valverde también modificó medio equipo y dejó en el banquillo a Nico Williams. Repitieron Sancet y Berenguer en punta y Lekue, Vivian y Paredes en defensa.

El Alavés salió con los hijos de dos jugadores míticos de los noventa como Simeone y Hagi en punta, junto al portentoso Samu Omorodion. Con su movilidad, pillaron de imprevisto a la zaga local y dieron un buen susto con una internada de Hagi.

Julen Agirrezabala respondió bien, pero a su equipo le costó imponerse en el juego. Villalibre fue titular en Copa, al igual que Muniain, y el centro del campo fue para Prados y Herrera. Un disparo desviado del capitán fue la única aproximación rojiblanca en el primer cuarto de hora.

Herrera fue el siguiente en intentarlo. El Athletic pasó a dominar y el Alavés se fue metiendo atrás. Después probaría Sancet con un cabezazo a las manos de Sivera y sería Villalibre el que abrió el marcador con un zurdazo. Quinto gol en Copa para el de Gernika ante su antiguo equipo.

El Athletic se adelantó sin tener que esforzarse demasiado y con el resultado a su favor dispuso de más espacios para mover la pelota. Berenguer, con un disparo a las manos del portero, y Sancet, que remató alto, tuvieron ocasiones claras para hacer el segundo antes del descanso. Una buena combinación entre Berenguer y De Marcos que no encontró rematador también fue ovacionada y Muniain volvió a chutar fuera en la última acción.

Por su parte, el Alavés se contentó con defender a la espera de poder aprovechar algún error. Sin embargo, el segundo tiempo empezó con un Hagi entonado y Omorodion estuvo a punto de empatar. Agirrezabala salvó a su equipo al detener con apuros el remate a bocajarro del delantero nacido en Melilla. El joven portero sacaría poco después otra gran mano para despejar un tiro de Giuliano Simeone. El conjunto gasteiztarra demostró que no tenía ninguna intención de rendirse y dio un paso al frente, mientras al Athletic le tocó sufrir.

Todos esos nervios y dudas se evaporaron de un plumazo con una internada de De Marcos por el costado derecho. Culminó la pared con Berenguer, sacando un centro medido que cabeceó a las redes Villalibre. Tercer doblete que firma en Copa el Búfalo. La grada coreó su nombre a modo de celebración para un jugador que está demostrando que puede aportar al equipo, aunque no disponga de tantos minutos.

La eliminatoria quedó resuelta con ese segundo tanto y los entrenadores aprovecharon para dar minutos. Valverde metió a jóvenes como Adu Ares, Unai Gómez y Jauregizar y Luis García Plaza también contó con jugadores del filial albiazul como José de León y Diallo.