Luis García Plaza, entrenador del Deportivo Alavés, fue muy claro en la previa de la eliminatoria copera frente al Athletic. «Es un partido sin responsabilidad», indicó, para luego añadir que es una competición que genera «ilusión». Tras eliminar al Betis, esa ilusión creció sobremanera en el seno babazorro. El sorteo le deparó con «el equipo más en forma de la liga», tal y como calificó el madrileño al referirse al Athletic, que ocupa puestos de Champions. Quizás, fue entonces cuando quisieron quitarse toda la responsabilidad de una competición en la que trasciende la ilusión pero no «el futuro», que se juega obviamente en la liga. Villalibre, héroe del Alavés en el ascenso a Primera, liberó a los albiazules de esa «responsabilidad» copera, dejándoles vía libre para centrarse en la permanencia, una carrera que se está acelerando. La victoria in extremis en Sevilla supuso un gran alivio. La liga difícilmente ofrece oportunidades para gozar como en la Copa, en la que los jugadores, sin más responsabilidad que verse guiados por la ilusión del fútbol, pueden verse liberados. Pero una victoria frente al Cádiz mañana puede ofrecer mucho disfrute al Glorioso en lo que resta de campaña. De ahí el reverso de las declaraciones de García Plaza; toda la responsabilidad está servida en la liga.