Pablo RUIZ DE ARETXABALETA
EL INFIERNO DE GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

La UE, incapaz de hacer frente a Israel, que masacra centros de refugio

La Unión Europea se aferró a la quimera de «la solución de los dos Estados» para Palestina, incapaz de acordar sanciones a Israel ni una petición de alto el fuego en Gaza. Israel demostró que su plan está más cerca de la expulsión o exterminio de los palestinos al sugerir su traslado a una isla artificial y causar decenas de muertos en el ataque a centros con miles de refugiados.

Palestinos huyen hacia la ya colapsada Rafah desde Jan Yunis, donde Israel endurece los ataques.
Palestinos huyen hacia la ya colapsada Rafah desde Jan Yunis, donde Israel endurece los ataques. (AFP)

Incapaces no ya de sancionar a Israel, sino incluso de reclamar un alto el fuego, con varios de sus miembros defendiendo todavía el «derecho de Israel a defenderse», los socios de la Unión Europea se aferraron ayer a la quimera de «los dos Estados» en una reunión donde se encontraron por separado con sus homólogos israelí y palestino.

Una alternativa que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechaza de plano, y que la propia ocupación442w2 ha hecho inviable tras 78 años de expolio.

Pero la UE no tiene otro punto de acuerdo que esta quimera y su representante diplomático, Josep Borrell, afirmó que «no tienen medios de presionar a Israel», en contraste con las contundentes y rápidas acciones que tomaron ante la invasión rusa de Ucrania.

Borrell propuso a los ministros un plan de doce puntos para construir la solución de los dos Estados, emplazando a los israelíes a aclarar en qué otras soluciones piensan: «¿En hacer salir a todos los palestinos? ¿Matarlos?».

El plan pone el foco en la celebración «pronto» de una conferencia de paz y preparar «una paz integral».

Como admite que no es realista que palestinos e israelíes participen en un futuro próximo en negociaciones de paz, cree que «es responsabilidad de los actores externos, como la UE, ayudar preparando el terreno» y avanzar al margen de que una u otra de las partes rehúse participar.

El ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al-Maliki, pidió a los ministros europeos pasos más decisivos que estos planes y reclamó que empiece por exigir un alto el fuego y por sancionar a «Netanyahu y otros que están realmente destruyendo las posibilidades de la solución de los dos Estados y la paz en Oriente Medio», subrayando que si no lo hace, se le podrá acusar de tener un doble rasero.

La prueba de que Israel ignora cualquier solución la dio el propio ministro de Exteriores, Israel Katz, que dejó a sus colegas europeos estupefactos al presentar, vídeo incluido, un delirante plan que ya mostró hace siete años para trasladar a la población palestina a una isla artificial construida en el Mediterráneo.

Por encima de dislates y propuestas, Israel demostró con hechos que su «solución» para el pueblo palestino está más cerca del exterminio.

Las cifras de víctimas que causa cada día no se reducen y siguen golpeando a los más vulnerables. Al menos 40 gazatíes murieron ayer después de que tropas israelíes bombardearan con misiles y artillería cinco centros de acogida, entre ellos dos colegios, donde se refugian casi 30.000 desplazados en Jan Yunis, en el sur de la Franja.

«Eran considerados centros seguros y el Ejército de ocupación había llamado a los ciudadanos a refugiarse en ellos. Luego, cometió una masacre allí que dejó muchos mártires», denunció el Gobierno de Gaza, que acusó también a los socios internacionales de Israel por su complicidad.

En las últimas 24 horas se había confirmado la muerte de 190 personas y 340 heridos. Tras 108 días, el número de muertos supera los 32.000 con 25.295 cuerpos hallados.

Dos de los puntos atacados fueron el centro escolar de Jalidiya y el de Al-Mawasi, donde la Media Luna Roja Palestina denunció que las fuerzas sionistas impidieron la llegada de las ambulancias para trasladar a los heridos.

Tanques y vehículos militares también acordonaron complejo médico Nasser, al borde del colapso, y donde las bombas desataron el pánico entre personal, pacientes y refugiados. Tuvieron que cavar fosas en el recinto para enterrar a los fallecidos. El hospital Al-Amal y la Universidad Al-Aqsa fueron igualmente bombardeadas por aviones de combate.