Juan DE GAZTELU
KOLABORAZIOA

A mi querido Joseba Iñaki

Con el desembarco de la nueva corporación municipal liderada por Maider Etxebarria podíamos esperar algún cambio en las políticas del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Más, si cabe, teniendo en cuenta las dificultades que están atravesando para aprobar unos presupuestos que, si no cambian de actitud, parecen abocados a la repetición.

Navegando en este contexto de paralización e inmovilismo, algunos ediles se mantienen taciturnos en su empeño de aplicar viejas recetas a problemas irresueltos que afectan al día a día de la ciudadanía. El ejemplo de la empresa paramunicipal Transportes Urbanos de Vitoria S.A. (Tuvisa) es paradigmático.

Ante las reivindicaciones de sus trabajadores y trabajadoras por mejorar sus condiciones laborales, los cuales llevan varios meses con paros semanales, Joseba Iñaki Gurtubai, responsable del ramo, solamente propone medidas parciales e insuficientes y apoyadas en postulados liberales de un viejo abogado de Deusto.

¿Por qué negarse a que los conductores y conductoras fichen por el tiempo realmente trabajado? ¿Quizá sea porque él no ficha y no quiere que se establezcan agravios comparativos entre el personal que rebasa sus horarios y aquel que difícilmente puede justificar su jornada ni llega a las 40 horas semanales?

Igualmente, Iñaki Gurtubai arremete contra el personal de Tuvisa exponiendo datos sobre su absentismo laboral y los compara con los de otras empresas. Como buen populista, no muestra las fuentes de donde provienen sus cifras ni se preocupa por las posibles causas del absentismo. Siendo gestor de lo público, debería acudir a la raíz de los problemas de su propia empresa y no escudarse en otras situaciones para no hacer nada. ¿Quizá sea porque el personal de Tuvisa no se siente valorado por sus superiores? No me extrañaría, teniendo en cuenta las acusaciones vertidas que dejan en evidencia el pensamiento de este pobre abogado.

Finalmente, en nombre de la eficacia y la rentabilidad económica, Gurtubai se niega en rotundo a municipalizar el servicio de grúas nocturnas, por el incremento de gasto que supondría mejorar las condiciones de estos trabajadores. Teniendo esto por premisa, ¿por qué no subcontrata su gestión que nos cuesta a todos los y las gasteiztarras más de 80.000 euros al año?

Más coherencia y menos soberbia, mi querido Iñaki.