La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó ayer la mayoría de las acusaciones de Ucrania contra Rusia por «financiación del terrorismo» en el Donbass desde 2014, alegando que los casos presentados excedían el marco de la legislación vigente.

Ante la CIJ, Ucrania calificó a Rusia de «Estado terrorista» y dijo que su apoyo a los prorrusos de Donetsk y Lugansk fue un presagio de la invasión rusa de febrero de 2022. Según Kiev, con varias acciones Moscú violó el Convenio para la Represión de la Financiación del Terrorismo. Ucrania exigía compensaciones por ataques atribuidos a los separatistas, en especial el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, en julio de 2014, en el que murieron 298 personas.

Pero la CIJ rechazó la mayoría de los argumentos de Kiev y solo reprochó a Rusia que no hubiese tomado «medidas para investigar» posibles violaciones del citado Convenio. La Corte «rechaza los demás argumentos presentados por Ucrania».

Señaló que solo las transferencias de dinero podían considerarse apoyo a grupos «terroristas», según los términos del convenio.

Esto «no incluye los medios utilizados para cometer actos de terrorismo, entre ellos armas o campos de entrenamiento», dictaminó la CIJ. «Por ende, el suministro de armas a distintos grupos armados que operan en Ucrania (...) no entra en el ámbito de aplicación material» del Convenio, declaró.

Además de reprochar a Moscú su apoyo a los separatistas, Kiev señaló que el tratamiento otorgado por Rusia a la minoría tártara y a los de habla ucraniana en Crimea ocupada infringía una convención internacional sobre la discriminación racial. Al respecto, la CIJ consideró que Rusia no adoptó medidas para permitir la enseñanza en ucraniano en la península.

Este caso es de 2017, anterior a la invasión rusa. La CIJ rechazó la petición de Ucrania de ordenar a Rusia que pusiera fin a su apoyo a los separatistas en el Donbass, pero instó a Moscú a garantizar los derechos de ucranianos y tártaros en Crimea.

Las decisiones de la CIJ son vinculantes y no se pueden apelar, pero la corte no tiene medios para hacer que se apliquen. El tribunal, por ejemplo, ordenó a Rusia en marzo de 2022 que suspendiera su ofensiva en Ucrania, que sigue.

La CIJ dirá mañana si tiene competencias para pronunciarse en un procedimiento distinto sobre esta guerra.