Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

Un penalti en el descuento deja al Eibar con la miel en los labios

Los guipuzcoanos se adelantaron con un gol de Jon Bautista pero Sabin Merino restableció el empate en el 92 desde el punto de penalti.

Bautista intenta proteger el balón ante Álex Martín.
Bautista intenta proteger el balón ante Álex Martín. (SD EIBAR)

El Eibar vio volar dos puntos de penalti y en el descuento. Se mantiene en ascenso directo y asegura el golaverage con el Racing de Ferrol pero vuelve con el disgusto de quedarse sin una victoria, la cuarta consecutiva, que ya saboreaba y que se sabía especialmente importante por el rival y por los otros dos duelos directos entre aspirantes al ascenso.

Con Sergio de vuelta y Corpas en el once, el Eibar empezó como siempre ante un rival más pacato de lo habitual en su campo, consciente de lo poco que conviene arriesgar ante el poderío ofensivo de los guipuzcoanos. Hasta el descanso le fue bien porque los visitantes tuvieron el balón y monopolizaron las ocasiones pero para las claras sobraron los dedos de una mano. Y la más peligrosa se encontró con la respuesta de Cantero, que salvó un disparo a bocajarro de Stoichkov tras recuperación y asistencia de Vencedor que, pese a su intervención en el disgusto final, posiblemente firmó su mejor partido desde que llegó al Eibar.

Afinó la puntería el equipo guipuzcoano en el descanso y a la vuelta de vestuarios acertó a la primera. Sergio recuperó junto al área, Tejero centró y Bautista, que apenas se había dejado ver hasta entonces, cabeceó el 0-1.

La reacción de los gallegos fue inmediata y el Eibar necesitó unos minutos para sobreponerse y convertir el partido en un toma y daca. Un remate de Stoichkov reanimó definitivamente a los armeros, a los que su excompañero Cantero volvió a privar del gol, desviando al palo un disparo de Soriano. Metió más madera Etxebe pero la necesidad del equipo local fue ganando metros a la ambición visitante.

Luca evitó el gol de Heber pero cuando el partido parecía finiquitado, una falta inexistente de Vencedor permitió al Racing meter el balón en el área pera que diera en la mano del propio centrocampista vizcaino. Merino no perdonó.