El Athletic logró asaltar el Metropolitano por primera vez y se estrenó también ganando al Atlético de Simeone en su campo. El gol de penalti de Berenguer en la primera mitad deja encarrilado el pase a la final de Sevilla. Un resultado que sirve para afrontar con ventaja el choque de vuelta que se celebrará el próximo 29 de febrero en San Mamés.

Un triunfo para enmarcar y muy bien trabajado, y sufrido. Quizá no sea tan recordado como el de Old Trafford con Bielsa, pero tiene un mérito tremendo. El Atlético llevaba un año sin perder en su estadio, no conocía la derrota esta campaña ante su público, y un Athletic, serio y bien ordenado, se hizo con una victoria memorable.

Se lleva un gol de ventaja, pero pudo ser alguno más si llega a estar más acertado en el segundo tiempo. Supo sufrir ante el empuje de los locales. Lekue sacó una pelota debajo del larguero y después fue anulado por fuera de juego un penalti en el descuento. La utilización del VAR sonrió al Athletic. Ahora falta culminar la clasificación en casa.

BERENGUER POR NICO

El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, calentaba el ambiente en la previa responsabilizando al Athletic de no haber querido mover la fecha del partido. Además, insistía en que no hay ninguna polémica en denominar al equipo de los leones como «el Bilbao».

Siguiendo las directrices de Simeone, el Metropolitano apretó desde el inicio y su equipo marcaba el territorio colgando balones con peligro. Tras la fase de acoso local, el equipo bilbaino sacó su personalidad y se fue asentando. Jugando en campo contrario, se encontraba con un penalti por un derribo de Reinildo a Beñat Prados en el interior del área. Berenguer, sustituto de Nico, asumió la responsabilidad y puso por delante en la eliminatoria a los rojiblancos. Después de perderse los últimos partidos por lesión, el número siete del Athletic volvió con chispa y estuvo muy incisivo en ataque.

El Atlético achuchó constantemente y tocó sufrir hasta el pitido final. Excelente trabajo defensivo de todo el equipo, una demostración de madurez en un escenario complicado y que permite soñar con otra final de Copa en Sevilla.