Amaia U. LASAGABASTER
COPA

El Athletic se lleva el haba y la Real sonríe con ilusión y alivio

Las rojiblancas se enfrentarán en semifinales a un Barcelona que aspira a su primer póker de títulos y disputarán la ida en casa. El equipo txuri-urdin buscará una plaza en la final contra el Atlético, vigente campeón, al que recibirá en el partido de vuelta.

Azkona y Engen en una imagen de la última visita del Barcelona a Lezama.
Azkona y Engen en una imagen de la última visita del Barcelona a Lezama. (Marisol RAMÍREZ | FOKU)

Tres equipos asistieron ayer al sorteo de las semifinales de Copa con los dedos cruzados y en tres equipos resoplaron cuando Virginia Torrecilla extrajo la bola con el nombre del Barcelona. De alivio en Donostia y Madrid, de resignación en Bilbo, donde asumen que les toca pagar el roscón. Las rojiblancas no solo se enfrentarán al rival que nadie quería, sino que además disputarán la vuelta a domicilio. La Real, por el contrario, ejercerá de anfitriona en el partido de vuelta.

Es la tercera vez que dos equipos vascos alcanzan la semifinal en la misma edición y en las dos anteriores el título fue para el Oiartzun. También es la tercera para la Real, que la superó en 2019 para acabar adjudicándose el torneo, precisamente ante el Atlético. La relación, siempre tormentosa, del Athletic con la Copa se salda con siete semifinales disputadas, de las que solo ganó dos para caer después en las finales ante Espanyol (2012) y Barcelona (2014).

Contando con esa final, que se decidió en la tanda de penaltis, rojiblancas y culés se han enfrentado en cinco ocasiones y solo en las semifinales de la 2011/12 logró ganar el Athletic. Esta vez volverá a intentarlo ante un rival que esta temporada solo ha cedido un empate en los cuatro torneos que disputa con la intención de conseguir un póker de títulos por primera vez. De momento ya tiene la Supercopa en el bolsillo, está en cuartos de final de Champions, en semifinales de Copa y comanda la Liga con la superioridad habitual. Incluso cuando los rivales se resisten, como hizo un buen Athletic en su último enfrentamiento en Lezama, gana con rotundidad -0-4 acabó ese partido de noviembre-.

«Evidentemente, es el rival que nadie quería por la superioridad que tiene en España y en Europa», asumía David Aznar, que no descarta la sorpresa porque no puede hacerlo en público y porque esto es deporte, asegurando que «pelearemos los 180 minutos para intentar pasar la eliminatoria» y reivindicando que «a este equipo nadie le ha regalado nada. Hemos tenido un camino muy difícil, estamos en semifinales porque hemos eliminado a tres equipos de Primera, así que este Athletic va a pelear hasta el final y va a pelear a muerte».

GRANDES RECUERDOS

Tampoco lo tendrá fácil la Real, que se enfrenta al vigente campeón del torneo, clasificado tras derrotar al Real Madrid en cuartos, pero su rival puede decir lo mismo. No tiene más que mirar el partido del jueves en Buñol. O recordar la última visita de las donostiarras a Alcalá de Henares, donde también fueron capaces de sobreponerse a un gol en contra para sacar un punto.

El Atlético se ha cruzado en otras tres ocasiones con la Real. Inolvidable la primera, cuando disputaron la final en Granada, saldada con el primer título de las txuri-urdines. Los dos enfrentamientos posteriores no han ido tan bien: tanto en los cuartos de final de la 2020/21 como en los octavos de la temporada pasada, el Atlético se llevó el triunfo.

«Creo que es un buen sorteo -se felicitaba Natalia Arroyo-. Vamos primero allí, donde hemos tenido una buena experiencia en Liga aunque no sé cuánto se va a parecer el partido, y luego jugaremos la vuelta en casa, que entiendo que es lo que todos los equipos queremos». La entrenadora confía en que «sean dos grandes partidos, en la línea de lo que venimos haciendo, de lo que hemos sido capaces de hacer contra ellas». «La final está a dos partidos -se ilusiona-. Creo que va a ser una semifinal preciosa; tenemos ganas, sobre todo después del subidón de ayer».