Iñaki LEKUONA
Periodista
AZKEN PUNTUA

Pena

Dicen que lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas, pero el resbalón neuronal de Joe Biden del otro día trascendió el desierto de Arizona, porque en esta ocasión no confundió Camboya con Colombia o Ucrania con Irak, sino que en la ciudad de las ruletas rememoró aquella vez en la que acudió al G7 de 2021, «y dije, América ha vuelto, y Mitterrand de Alemania, digo de Francia, me miró y me dijo, ¿y por cuánto tiempo está de vuelta?». Macrón habrá puesto cara de póquer al enterarse de que Biden le confundió con aquel presidente socialista que en plena crisis de los 80 no sólo logró mantener derechos sociales sino que añadió a la lista otros como la abolición de la pena capital, y ello gracias a un abogado de nombre Badinter que a sus 95 años acaba de cruzar la pena de la muerte tras años de lucha contra la extrema derecha, esa que 40 años después asoma en todas las apuestas electorales gracias entre otros a Joan Bardella, joven estrella ultra que cala en las redes y que acaba de colgar un post en el que rinde homenaje al difunto exministro de Justicia a pesar de que tanto él como su partido, el de Le Pen, han mostrado su inclinación hacia un código penal con ejecuciones, que incluso Biden prometió eliminar en su país y que se mantiene con vida no sin pena.